Zarpa primer crucero de Miami a La Habana en décadas

MIAMI. Después de décadas de espera, centenares de pasajeros emprendieron el domingo un histórico viaje de crucero de Miami a Cuba.

El buque Adonia, de la compañía de cruceros Carnival Corp., zarpó de Miami alrededor de las 4:24 de la tarde con 704 pasajeros rumbo a La Habana.

Los cruceros de la línea Fathom, de Carnival, visitarán los puertos de La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba, en travesías de siete días.

El viaje se concretó luego que las autoridades caribeñas flexibilizaron su política que prohibía la llegada por mar a la isla de personas nacidas en Cuba, restricción que amenazaba con impedir la realización de las travesías.

La reanudación de los viajes de crucero era un elemento importante en el intento del gobierno de Obama para incrementar el turismo hacia Cuba después de la decisión adoptada el 17 de diciembre de 2014 de restaurar las relaciones diplomáticas y avanzar hacia una normalización de los vínculos.

El anterior viaje de crucero más reciente desde otro puerto de Estados Unidos se efectuó en 1978.

Cuando Carnival anunció por primera vez que efectuaría viajes de crucero a la isla aseguró que no aceptaría como pasajeros a quienes hubieran nacido en Cuba debido a la política del gobierno.

Sin embargo, la comunidad cubano-estadounidense en Miami protestó contra la medida y presentó una demanda por discriminación.

Después de eso, la compañía dijo que sólo efectuaría las travesías a Cuba si era modificada la política, lo que Cuba hizo el 22 de abril. En el buque viajaban el domingo pasajeros nacidos en la isla, aseguró Carnival.

La empresa afirmó que el Adonia efectuará los viajes de crucero de Miami a Cuba cada 15 días. Las reservaciones comenzarán en 1.800 dólares por persona e incluyen diversas actividades culturales y educativas, como clases de español, indicó Carnival en su página de internet.

El pasajero Rick Schneider, de 73 años, dijo al periódico The Sun-Sentinel (http://bit.ly/1SH4Zi1 ) que esperó 60 años por la oportunidad de efectuar la travesía. Schneider se compró una bandera cubana para la ocasión y la agitó ante manifestantes opuestos a la realización de los viajes de crucero desde Miami a la isla.

Dijo que dejó pasar la oportunidad de viajar en un transbordador a La Habana en 1957.

“Llegó la hora de hacerlo”, agregó.

Los viajes de crucero se encuentran entre los muchos cambios en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba desde que comenzó el deshielo entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría a finales de 2014.

Ese deshielo también propició la histórica visita de dos días que el presidente Barack Obama efectuó en marzo a Cuba, donde se reunió con su colega cubano Raúl Castro y otras personalidades.

El gobierno cubano dijo que ante el cambio de política canceló las prohibiciones decretadas debido a los ataques por mar que lanzaban exiliados cubanos después de la primera revolución cubana.

El presidente y director general de Carnival, Arnold Donald, dijo el domingo que la compañía trabajó y se preparó para convertir en realidad los viajes de crucero a pesar de los desafíos.

“Los tiempos de cambio a menudo suscitan emociones y evidentemente los relatos aquí son muy emotivos para numerosas personas”, declaró Donald a la prensa.

Según el diario The Miami Herald (http://hrld.us/21ohkxc ), una embarcación con activistas que protestaban contra la travesía navegó por aguas cercanas a Florida antes de que el buque zarpara a Cuba el domingo.

El periódico agregó que la embarcación se retiró antes de que el Adonia partiera hacia La Habana, adonde llegará el lunes según lo previsto.

Mary Olive Reinhart, guardabosques retirada del servicio de parques, dijo al periódico que a ella y algunas amigas de la zona metropolitana de Filadelfia las atrajo simplemente la aventura del viaje.

La línea Fathom dijo en su página de internet que la travesía fue autorizada de acuerdo con las normativas estadounidenses de viaje persona a persona e incluirá reuniones con artistas, músicos, empresarios y familias, además de excursiones por playas a lugares tradicionales.

AP