Irán no cede con enriquecimiento uranio y no ofrece transparencia
VIENA.- Irán no parece dispuesto a ceder en su política nuclear al seguir adelante con su controvertido programa de enriquecimiento de uranio, y no ofrece la transparencia y cooperación necesarias para aclarar la naturaleza de sus actividades atómicas.
Esta es la conclusión a la que llegan los inspectores del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, en su más reciente informe sobre Irán, entregado hoy a los países miembros de la Junta de Gobernadores del organismo, que tratará el asunto la semana próxima en Viena.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reconoce que es incapaz "de hacer más progresos en sus esfuerzos para verificar la ausencia de material nuclear y actividades no declaradas en Irán".
Las inspecciones sólo pueden mejorar si Teherán "se ocupa de asuntos de verificación pendientes desde hace tiempo", agrega el documento confidencial, al que tuvo acceso Efe en Viena.
Eso incluye "aplicar el protocolo adicional" del Tratado de No Proliferación (TNP) y "ofrecer más transparencia", agregan los inspectores del OIEA, que investigan las actividades nucleares de Teherán desde hace casi cuatro años.
Ese protocolo voluntario permitiría a los inspectores visitar cualquier instalación iraní sin aviso previo, algo que no pueden hacer desde que Irán interrumpió en febrero pasado la colaboración extraordinaria con el OIEA como reacción a ser llevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU por sus actividades atómicas.
"El progreso en ese sentido es un prerequisito para que la agencia sea capaz de confirmar la naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán", concluyen los inspectores.
El informe de cuatro páginas señala asimismo que los inspectores han encontrado huellas de plutonio y uranio altamente enriquecido (UAE) en un depósito de residuos nucleares cerca de Teherán.
El gobierno iraní explicó al OIEA que las contaminaciones se deben a que allí se guardaron durante el conflicto bélico con Irak varios contenedores con combustible nuclear usado procedente del reactor científico de Teherán, señala el documento.
Por otra parte, el OIEA informa de que los técnicos iraníes han introducido hasta ahora 34 kilos de uranio en estado gaseoso en sus centrifugadoras para enriquecer uranio.
Según dijo hoy a Efe un alto funcionario de la ONU en Viena, los iraníes "no han informado sobre la cantidad exacta del uranio enriquecido que ha sido producido".
En todo caso, la pureza de ese material producido en la planta piloto de enriquecimiento de uranio en Natanz (centro de Irán) es inferior al 5 por ciento, precisa el informe.
El uranio enriquecido se encuentra en el centro de la disputa nuclear entre la comunidad internacional y la República Islámica porque tiene un posible doble uso, civil y militar.
Para su aplicación militar se requiere UAE, con una pureza superior al 90 por ciento, mientras que para producir combustible nuclear para reactores energéticos se necesita uranio poco enriquecido (UPE), con una pureza inferior al 20 por ciento.
Por otra parte, los inspectores confirman que Irán sigue adelante con la construcción de un reactor de agua pesada en Arak, a 200 kilómetros al sur de Teherán, un proyecto muy criticado porque esa instalación podría producir grandes cantidades de plutonio.
Ese material sirve también, al igual que el uranio enriquecido, para la construcción de armas nucleares.
En vez de suspender la construcción de ese reactor, Irán ha pedido al OIEA incluso ayuda técnica para mejorar su seguridad, indicaron esta semana diplomáticos cercanos al organismo nuclear.
Estados Unidos quiere impedir que Irán reciba esa ayuda, que se debería realizar en el marco del programa de Cooperación Técnica (CT) del OIEA y que se debatirá a partir del lunes próximo en la Junta de Gobernadores.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU trata de acordar una resolución que condene a Irán por sus actividades nucleares, con Washington y sus aliados europeos a favor de las sanciones frente a las reticencias de Rusia y China, ambos con fuertes relaciones económicas con Teherán.
Irán sigue sin cumplir una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que exigía la suspensión su programa de enriquecimiento de uranio antes del 31 de agosto pasado.
Esta es la conclusión a la que llegan los inspectores del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, en su más reciente informe sobre Irán, entregado hoy a los países miembros de la Junta de Gobernadores del organismo, que tratará el asunto la semana próxima en Viena.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reconoce que es incapaz "de hacer más progresos en sus esfuerzos para verificar la ausencia de material nuclear y actividades no declaradas en Irán".
Las inspecciones sólo pueden mejorar si Teherán "se ocupa de asuntos de verificación pendientes desde hace tiempo", agrega el documento confidencial, al que tuvo acceso Efe en Viena.
Eso incluye "aplicar el protocolo adicional" del Tratado de No Proliferación (TNP) y "ofrecer más transparencia", agregan los inspectores del OIEA, que investigan las actividades nucleares de Teherán desde hace casi cuatro años.
Ese protocolo voluntario permitiría a los inspectores visitar cualquier instalación iraní sin aviso previo, algo que no pueden hacer desde que Irán interrumpió en febrero pasado la colaboración extraordinaria con el OIEA como reacción a ser llevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU por sus actividades atómicas.
"El progreso en ese sentido es un prerequisito para que la agencia sea capaz de confirmar la naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán", concluyen los inspectores.
El informe de cuatro páginas señala asimismo que los inspectores han encontrado huellas de plutonio y uranio altamente enriquecido (UAE) en un depósito de residuos nucleares cerca de Teherán.
El gobierno iraní explicó al OIEA que las contaminaciones se deben a que allí se guardaron durante el conflicto bélico con Irak varios contenedores con combustible nuclear usado procedente del reactor científico de Teherán, señala el documento.
Por otra parte, el OIEA informa de que los técnicos iraníes han introducido hasta ahora 34 kilos de uranio en estado gaseoso en sus centrifugadoras para enriquecer uranio.
Según dijo hoy a Efe un alto funcionario de la ONU en Viena, los iraníes "no han informado sobre la cantidad exacta del uranio enriquecido que ha sido producido".
En todo caso, la pureza de ese material producido en la planta piloto de enriquecimiento de uranio en Natanz (centro de Irán) es inferior al 5 por ciento, precisa el informe.
El uranio enriquecido se encuentra en el centro de la disputa nuclear entre la comunidad internacional y la República Islámica porque tiene un posible doble uso, civil y militar.
Para su aplicación militar se requiere UAE, con una pureza superior al 90 por ciento, mientras que para producir combustible nuclear para reactores energéticos se necesita uranio poco enriquecido (UPE), con una pureza inferior al 20 por ciento.
Por otra parte, los inspectores confirman que Irán sigue adelante con la construcción de un reactor de agua pesada en Arak, a 200 kilómetros al sur de Teherán, un proyecto muy criticado porque esa instalación podría producir grandes cantidades de plutonio.
Ese material sirve también, al igual que el uranio enriquecido, para la construcción de armas nucleares.
En vez de suspender la construcción de ese reactor, Irán ha pedido al OIEA incluso ayuda técnica para mejorar su seguridad, indicaron esta semana diplomáticos cercanos al organismo nuclear.
Estados Unidos quiere impedir que Irán reciba esa ayuda, que se debería realizar en el marco del programa de Cooperación Técnica (CT) del OIEA y que se debatirá a partir del lunes próximo en la Junta de Gobernadores.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU trata de acordar una resolución que condene a Irán por sus actividades nucleares, con Washington y sus aliados europeos a favor de las sanciones frente a las reticencias de Rusia y China, ambos con fuertes relaciones económicas con Teherán.
Irán sigue sin cumplir una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que exigía la suspensión su programa de enriquecimiento de uranio antes del 31 de agosto pasado.
Diario Libre
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