
González Gil, en silla de rueda, narró las penurias que ha sufrido tras el atentado que le ocasionó graves lesiones, y pidió que se haga justicia en su caso.
Las condiciones de salud de González Gil mantuvo en la expectativa a todo el país, mientras era tratado en la Unidad de Quemados del Hospital Luis Eduardo Aybar por varios meses, debido a que su estado de cuidado.
Sus familiares mantuvieron la fe en todo momento porque las veces que pudieron entrar a la sala de la Unidad de Quemados, el paciente se mantenía "firme, deseoso de seguir viviendo".
El joven recibió quemadura casi en el 80% de la superficie de su cuerpo. En el atentado, 18 personas resultaron heridas.