Alegría y preocupación por el traslado de presos a La Nueva Victoria
Hay temor por disminución del comercio, y satisfacción de que internos puedan ir a un mejor lugar
Wander Santana
El anuncio de inauguración de la cárcel La Nueva Victoria ha generado sentimientos encontrados de alegría y preocupación entre familiares de reclusos y residentes de la comunidad en donde todavía funciona la penitenciaría más hacinada de República Dominicana.
Algunos parientes de los reclusos están contentos porque los internos podrán ser llevados a un recinto donde tendrán mejores condiciones y posibilidad de aprender algún oficio para reinsertarse a la sociedad.
Este es el caso de la señora María Encarnación, quien tiene un hermano en prisión desde hace cinco años. Consideró que es mejor el traslado, a pesar de que la distancia que tenga que recorrer para verlo, sea más larga. Dijo que quiere que su pariente esté en mejores condiciones y que pueda aprender algún oficio.
Otros que acudieron a llevar comida al penal este viernes, también opinaron en ese sentido. Personas que hablaron en anonimato comentaron que hay reclusos que no sienten la necesidad de ser trasladados, debido a que tienen negocios con los que ganan dinero dentro del penal, declaración que fue corroborada por un agente que estaba en la penitenciaría.
“Eso es cierto. Allá adentro hay colmados y muchísimos negocios. Hay tigueres de esos que ganan más que cualquiera que está afuera”, dijo el agente que pidió reserva de su nombre.
Sin embargo, otro grupo prefiere que sus familiares sean dejados en el recinto en el que están, ya que aseguran “están bien ahí” o le falta poco tiempo para salir. Además, algunos de los que acudieron al lugar consideran que les conviene el no trasladarlos, ya que es más fácil y cercano visitarlos en el hacinado penal.
Juana Tolentina es una de ellas. Dijo que vive cerca de La Victoria y solo tiene que pagar un pasaje para llevar comida a su familiar interno en el penal.
El comercio
Alejandro González, quien dice ser el presidente de la junta vecino del barrio La Unión que está frente a la cárcel La Victoria, asegura que el traslado de los presos podría afectar mucho la actividad comercial de la zona, ya que los días de visita los comerciantes aprovechan par vender diferentes productos en los alrededores de la cárcel.
Otros que están preocupados son los que trabajan en motoconcho, ya que entienden que con el tiempo se puede ir disminuyendo la cantidad de pasajeros que visiten el penal y con ello, también sus ingresos
Mientras que un señor que vende desayunos en la entrada del recinto carcelario dice que prefiere no preocuparse por ahora, ya que no van a trasladar todos los presos de una vez y sabe que el penal seguirá en funcionamiento durante más tiempo.
La gente que vive en el pueblo y que no hace vida con lo que pasa en el penal expresan satisfacción de que se haya construido una nueva cárcel y que inicie la descongestión de la vieja La Victoria.
Wander SantanaPeriodista en ejercicio desde el 2014. Ha ejercido la profesión en los principales medios impresos de la República Dominicana. Escribe sobre casos judiciales, derechos humanos, criminalidad y otras problemáticas sociales.
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