Palacio de Justicia de la Charles se torna inseguro ante alta demanda de procesos
En el lugar son recurrentes las agresiones físicas y verbales entre imputados y personas vinculadas a procesos
Wander Santana
Los altos números de procesos judiciales que se ventilan en el Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo, mejor conocido como “el Palacio de Justicia de la Charles”, ha generado problemas con la seguridad, no solo de los usuarios, sino también de los abogados y fiscales que ejercen en esa edificación.
Usualmente el espacio en los tribunales es pequeño, las oficinas y los pasillos no son suficiente para la gran cantidad de personas que acuden a ese lugar en demanda de justicia, por lo que los casos de agresiones verbales y físicas son habituales entre allegados a las víctimas y acusados que son procesados en esa jurisdicción.
“Este Palacio de Justicia siempre ha sido difícil para que el profesional del derecho pueda ejercer cómodamente la profesión, sin embargo en los últimos años la situación es peor”, aseguró el abogado Carlos Mieses, presidente de los abogados evangélicos al ser preguntado por Diario Libre.
El abogado David Brito Reyes fue más allá al calificar como un “verdadero infierno” la situación en esa edificación. Es de los que entiende que a pesar de que en el lugar hay agentes de seguridad para tratar de controlar las situaciones tensas, los usuarios son muy vulnerables a sufrir cualquier agresión.
Mientras que una usuaria, que se identificó como María de la Cruz, quien dijo que tiene seis meses visitando ese Palacio de Justicia por un proceso que tiene un hijo suyo por violencia de género, expresó que el mes pasado su pariente recibió un golpe mientras era trasladado a audiencia a pesar de que habían agentes de seguridad.
En marzo del año pasado, varios medios reseñaron el caso donde un recluso golpeó a su custodia y agredió verbalmente al juez del Segundo Juzgado de la Instrucción y al fiscal que estuvo litigando el caso.
El agresor fue identificado como Wandy Calderón. Al momento de su traslado estaba esposado de una mano junto a otro imputado, y con la mano que tenía libre golpeó al custodia. Estaba furioso porque lo acusaron de agresión física contra varias mujeres y el juez le pidió que hiciera silencio cuando las demás partes en el proceso intentaban exponer sus argumentos. La agresión ocurrió dentro del tribunal.
Otro incidente se produjo en diciembre de 2017, cuando uno de los presuntos sicarios en el caso Natasha Sing agredió a un fotorreportero del diario El Caribe. El imputado, pese a que estaba esposado en su mano derecha, golpeó al fotógrafo y rompió su cámara fotográfica.
Esos casos fueron reseñados por la prensa porque ocurrieron en momentos en que periodistas han estado en las cercanías para publicarlos, sin embargo, los usuarios aseguran que las situaciones violentas ocurren con mucha frecuencia.
Wander SantanaPeriodista en ejercicio desde el 2014. Ha ejercido la profesión en los principales medios impresos de la República Dominicana. Escribe sobre casos judiciales, derechos humanos, criminalidad y otras problemáticas sociales.
Continuar con Google