La agricultura sigue en Ocoa mientras corren los 100 días para dejar la siembra en Valle Nuevo
Detrás de una empalizada en la ladera de una montaña, Antonio Henríquez se resignó a decir a sus 79 años: “¡Yo soy un pobre diablo!”. Y lanzó una carcajada, cual mofándose de su desgracia.