La mejor habitación de París por Internet
La posibilidad de conseguir una noche es a través del sitio www.everland.ch/fr
Diario Libre
París. Inaugurar el 2009 en una exclusiva habitación de hotel con vistas a la Torre Eiffel creada por dos diseñadores suizos y concebida como un único módulo que yace sobre el tejado del museo de arte contemporáneo "Palacio de Tokio" de París, es posible con suerte y dinero.
Se trata del "Hôtel Everland", un enclave privado en el espacio público del arte ideado por Sabina Lang y Daniel Baumann (L/B) para la Exposición Nacional Suiza de 2002.
Consiste en una suerte de juego entre el privilegio y la exclusión, según lo define el director del Instituto Suizo de Nueva York, Gianni Jetzer, que requiere que el inquilino disponga de entre 333 y 444 euros para pagar el precio por noche del capricho.
Con magníficas vistas a la Torre Eiffel, esta cápsula de 35 metros cuadrados y diez toneladas y media de peso equipada con una cama doble (aunque se pueden pedir otros dos lechos suplementarios), se convierte en un vistoso acento en el paisaje urbano de París, un chocante matiz de todos los verdes y blancos en el lujoso distrito XVI de la capital francesa.
El habitáculo, de líneas suaves e interiorismo de diseño, descansa sobre el que fue el "Palais des Musées d'Art Moderne" durante la Exposición Universal celebrada en París en 1937, un majestuoso edificio caracterizado por sus esbeltas columnas clásicas.
Sin embargo, fusionarse con el arte requiere un sacrificio personal, pues los privilegiados que deshagan las sábanas de este extravagante espacio deberán claudicar ante un cierto grado de voyerismo, ya que el gran ventanal tras la que reposa una vista única de París no dispone ni de cortinas ni de persianas. A los que no consigan reserva en el "Hôtel Everland" ni puedan desplazarse a París, siempre les quedará la opción de dar un paseo virtual por la habitación desde su sitio web.
Se trata del "Hôtel Everland", un enclave privado en el espacio público del arte ideado por Sabina Lang y Daniel Baumann (L/B) para la Exposición Nacional Suiza de 2002.
Consiste en una suerte de juego entre el privilegio y la exclusión, según lo define el director del Instituto Suizo de Nueva York, Gianni Jetzer, que requiere que el inquilino disponga de entre 333 y 444 euros para pagar el precio por noche del capricho.
Con magníficas vistas a la Torre Eiffel, esta cápsula de 35 metros cuadrados y diez toneladas y media de peso equipada con una cama doble (aunque se pueden pedir otros dos lechos suplementarios), se convierte en un vistoso acento en el paisaje urbano de París, un chocante matiz de todos los verdes y blancos en el lujoso distrito XVI de la capital francesa.
El habitáculo, de líneas suaves e interiorismo de diseño, descansa sobre el que fue el "Palais des Musées d'Art Moderne" durante la Exposición Universal celebrada en París en 1937, un majestuoso edificio caracterizado por sus esbeltas columnas clásicas.
Sin embargo, fusionarse con el arte requiere un sacrificio personal, pues los privilegiados que deshagan las sábanas de este extravagante espacio deberán claudicar ante un cierto grado de voyerismo, ya que el gran ventanal tras la que reposa una vista única de París no dispone ni de cortinas ni de persianas. A los que no consigan reserva en el "Hôtel Everland" ni puedan desplazarse a París, siempre les quedará la opción de dar un paseo virtual por la habitación desde su sitio web.
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