Marianela Medrano: "Hoy es el día de mi presente y de mi pasado"
La poeta se propuso hacer de este día un ritual y terminar dos libros sobre nuestra cultura
Diario Libre
SANTO DOMINGO. En 1986, cuando Marianela Medrano publicó su primer libro, recibió una valoración positiva del escritor y periodista José Rafael Lantigua, que vaticinó su permanencia en las letras dominicanas.
Veintiséis años después, hoy en la mañana, ella convertida en una poeta relevante y él convertido en ministro de Cultura, celebraron en la Feria del Libro, que aquella profecía se cumplió.
Hoy, en un acto al que asistieron poetas y narradores, han designado la calle que está frente al Museo del Hombre con el nombre de Marianela Medrano, un hecho que para la poeta montecristeña no es casual.
"Yo creo que el exilio es una pesadilla rodante y que cuando estamos en el exilio y el origen nos llama de manera afirmativa es una invitación a seguir. Y que no hay coincidencia. El hecho de que mi calle se haya escogido cerca del Museo del Hombre Dominicano, donde se guarda nuestra historia, es muy significativo", dijo Medrano, que reside en Estados Unidos.
La poeta se propuso hacer de este día un ritual y tener listos para esta fecha del próximo año dos libros que, al respecto de nuestra cultura y nuestra identidad, está trabajando.
Para ella, este es un día de su pasado y su presente.
"Debo decir que este día no puede ser de ninguna manera un día de Marianela Medrano, sino un día de todas las gentes, de todos los lugares que se han cruzado con mi vida y que nutren quien soy y como escribo".
Agradeció al ministro Lantigua, a Daisy Cocco de Philippis y a Mateo Morrison la ponderación que han hecho de su obra, y consideró que ese fue el empuje inicial que precisaba en sus inicios.
El poeta León Félix Batista resaltó la capacidad de Marianela Medrano de curar a través de la poesía. Reveló que es una de las pocas poetas terapeutas, que trabaja en que las personas logren ser mejores ser humanos.
"Marianela alcanzó un postgrado en esos menesteres, que no es poca cosa. De eso vive en términos económicos, aunque yo sospecho que la verdadera vida de Marianela proviene de la sangre que le insufla la poesía", dijo Batista.
Mientras expresaba esto, cinco jóvenes estudiantes de pintura hacían retratos de la escritora, que al final les agradeció el gesto.
Veintiséis años después, hoy en la mañana, ella convertida en una poeta relevante y él convertido en ministro de Cultura, celebraron en la Feria del Libro, que aquella profecía se cumplió.
Hoy, en un acto al que asistieron poetas y narradores, han designado la calle que está frente al Museo del Hombre con el nombre de Marianela Medrano, un hecho que para la poeta montecristeña no es casual.
"Yo creo que el exilio es una pesadilla rodante y que cuando estamos en el exilio y el origen nos llama de manera afirmativa es una invitación a seguir. Y que no hay coincidencia. El hecho de que mi calle se haya escogido cerca del Museo del Hombre Dominicano, donde se guarda nuestra historia, es muy significativo", dijo Medrano, que reside en Estados Unidos.
La poeta se propuso hacer de este día un ritual y tener listos para esta fecha del próximo año dos libros que, al respecto de nuestra cultura y nuestra identidad, está trabajando.
Para ella, este es un día de su pasado y su presente.
"Debo decir que este día no puede ser de ninguna manera un día de Marianela Medrano, sino un día de todas las gentes, de todos los lugares que se han cruzado con mi vida y que nutren quien soy y como escribo".
Agradeció al ministro Lantigua, a Daisy Cocco de Philippis y a Mateo Morrison la ponderación que han hecho de su obra, y consideró que ese fue el empuje inicial que precisaba en sus inicios.
El poeta León Félix Batista resaltó la capacidad de Marianela Medrano de curar a través de la poesía. Reveló que es una de las pocas poetas terapeutas, que trabaja en que las personas logren ser mejores ser humanos.
"Marianela alcanzó un postgrado en esos menesteres, que no es poca cosa. De eso vive en términos económicos, aunque yo sospecho que la verdadera vida de Marianela proviene de la sangre que le insufla la poesía", dijo Batista.
Mientras expresaba esto, cinco jóvenes estudiantes de pintura hacían retratos de la escritora, que al final les agradeció el gesto.
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