"Me había dado pila de veces y yo le temía"

SD. Ivelisse Adames, la mujer cuya vivienda fue quemada por el padre de tres de sus hijos, Diómedes Ubrí Solís, en Los Guandules, declaró que esa noche el hombre se presentó al lugar con la intención de violarla y por frustración, después de propinarle una golpiza, supuestamente provocó el incendio que redujo a cenizas ocho casas y afectó la pared de otra.

"Él llegó, quería vivir (acostarse) conmigo y yo no quise. Trasladó al niño (de dos años) a la otra cama me moví de ahí y como yo no quise vivir con él, él agarró y sacó el cuchillo y me iba a apuñalar y yo le dije: ¡Hey no me mate, haz el favor!", narró la madre de cinco menores.

Según la joven que se presentó ayer en la Fiscalía Barrial de Los Guandules, Ubrí Solis, que se encuentra prófugo, la golpeó y tiró al niño de siete años al piso cuando éste trató de proteger a la madre. "Me agarró por los moños y me dio ahí, y tó' eso por ahí (se indica en la cabeza y la espalda) el niño se me tiró arriba y lo empujó para volver a darme... Y me daba y me daba. Entonces yo caí. Él pensó que me había dejado muerta. Yo le dije al niño (Dionys) pide ayuda que me estoy muriendo, el niño salió y buscó a doña Lidia, ahí llegó Lidia y yo le dije ayúdeme, entonces él cogió y me tiró un peñón que casi se lo pega al niño".

Cuenta que el hombre parecía irse cuando trancó desde fuera la vivienda con candado. "Yo no sé como fue que el fuego se armó porque yo estaba adelante preparando una leche al niño. Ahí se prende el colchón". Y continúa: "Ahí el fuego se armó y yo le dije a Dionys ven que no nos vamos a quemar. Llamé a doña Lidia y le dije doña Lidia, ábranos la puerta, y salimos. Yo no sé cómo fue que el fuego se armó".

De acuerdo con Adames, en los últimos años de la relación ella se había sometido a los abusos del hombre. "Yo tenía miedo de dejar a mis hijos solos, de tener mis hijos huérfanos. Lo que pasa es que yo dejaba que volviera a la casa por miedo, porque tenía temor de que con mis hijos chiquitos él viniera y me mate".

"Él me había golpeado pila de veces y aun así yo tenía miedo de venir a la fiscalía porque a cada rato él intentaba matarme y me decía que me iba a dar tantas puñaladas que mi familia no me iba a conocer. Yo sufro de las golpizas que él me dio. Yo casi no puedo caminar, ni mover el cuello", se lamentó.

Ocho familias se quedaron sin techo luego del incendio y una novena vivienda tiene una pared quemada. Se estima en casi 40 niños los que han perdido sus ajuares para ir a la escuela cuando en unos días reinicie el año escolar.

El jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez, dijo ayer que investiga la información de que Diómedes Ubrí Solís, presunto autor del incendio de las viviendas en Los Guandules, tenía una orden de arresto en su contra. Aseguró que, de comprobarse que hubo negligencia de parte de los agentes que debían apresarlo, se procederá a sancionarlos. Aclaró, empero, que hasta el momento no se ha podido comprobar que en efecto hubiese una orden de arresto en su contra.

Acción rápida de vecindad salvó la vida de afectados

El jefe del Cuerpo del Bomberos del Distrito Nacional, general Oscar Guillermo García, explicó que fue la intervención rápida de los vecinos lo que salvó la vida de la madre y los dos hijos, uno de siete y otro de dos años, con quienes se encontraba. "El material del colchón es goma, quema rápido, pero además los gases que emiten neutraliza al ser humano de modo que una persona se puede quedar inmóvil", dijo. Reconoció que "si los vecinos no sacan a esas personas en poco tiempo se hubiesen envenenado". García señala que el entorno y el material de construcción de las viviendas es combustible. "En pocos minutos esas casas se quemaron, apenas dio tiempo a evacuar a todos los que salieron y cuando los bomberos llegamos solo quedó apagar el fuego", dijo García.

Omar Santana