Moradores de La Lila se quejan de puntos de venta de drogas
Aquí operan "Los Meítos" que presuntamente son los que controlan el sector, y "Los Saori", que manejan parte del negocio
Adonis Santiago Díaz
Santo Domingo Este. Residentes de La Lila en Los Tres Brazos se quejaron de que la Policía y la Dirección Nacional de Control de Drogas no patrullan el sector, por lo que la droga se vende delante de todos y a plena luz del día.
Producto de esta situación, dijo Manuel Ramírez, murió Jonathan Lucas Hernández, (a) Bobo, quien fue definido por muchos como una persona seria y trabajadora.
En el acto fue herido Willi Mejía, hijo del teniente de la policía Williams Mejía.
Familiares de Lucas Hernández acusan a un tal Francis, y el Habichuelita, que pertenecen a la banda "Los Saori". Al preguntársele si es cierto que la droga forma parte del entorno, una persona que no quiso ser identificada declaró que "muchos van en motores a venderla".
El cortejo fúnebre de Lucas Hernández tardó alrededor de tres horas para llegar a su última morada al Cristo Salvador. Fue acompañado por cientos de sus amigos y familiares que a ritmo de reaggetón, salsa y merengue, así como de cervezas y ron, hicieron el camino más corto.
Varios motores flanqueaban el carro fúnebre y en el trayecto, poco después de la partida, una disco a todo volumen tocaba la salsa "Miren donde va, volando se ha ido, aquel gran amigo a la Virgen fue a parar"...
Posteriormente, y ya cerca del campo santo, una unidad de la Policía comandada por el capitán Eddy Ramírez Hirujo, se unió al cortejo, como forma de prevenir desórdenes. El padre del occiso, Ramón Lucas Javier, desconoce los motivos de la muerte de su hijo, a quien definió como bueno y trabajador.
La tarde del sábado Jonathan se encontraba parado frente a su casa junto a unos amigos, cuando desconocidos pasaron y le dispararon si mediar palabra. En diciembre pasado la Policía reportó la muerte de Manuel Peralta, Patricia Peralta y Mario Santos, residentes en el sector La Lila, a causa de un "ajuste de cuentas" por un punto de drogas.
Producto de esta situación, dijo Manuel Ramírez, murió Jonathan Lucas Hernández, (a) Bobo, quien fue definido por muchos como una persona seria y trabajadora.
En el acto fue herido Willi Mejía, hijo del teniente de la policía Williams Mejía.
Familiares de Lucas Hernández acusan a un tal Francis, y el Habichuelita, que pertenecen a la banda "Los Saori". Al preguntársele si es cierto que la droga forma parte del entorno, una persona que no quiso ser identificada declaró que "muchos van en motores a venderla".
El cortejo fúnebre de Lucas Hernández tardó alrededor de tres horas para llegar a su última morada al Cristo Salvador. Fue acompañado por cientos de sus amigos y familiares que a ritmo de reaggetón, salsa y merengue, así como de cervezas y ron, hicieron el camino más corto.
Varios motores flanqueaban el carro fúnebre y en el trayecto, poco después de la partida, una disco a todo volumen tocaba la salsa "Miren donde va, volando se ha ido, aquel gran amigo a la Virgen fue a parar"...
Posteriormente, y ya cerca del campo santo, una unidad de la Policía comandada por el capitán Eddy Ramírez Hirujo, se unió al cortejo, como forma de prevenir desórdenes. El padre del occiso, Ramón Lucas Javier, desconoce los motivos de la muerte de su hijo, a quien definió como bueno y trabajador.
La tarde del sábado Jonathan se encontraba parado frente a su casa junto a unos amigos, cuando desconocidos pasaron y le dispararon si mediar palabra. En diciembre pasado la Policía reportó la muerte de Manuel Peralta, Patricia Peralta y Mario Santos, residentes en el sector La Lila, a causa de un "ajuste de cuentas" por un punto de drogas.
Adonis Santiago Díaz
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