Hombre que mató hermanitos en Sánchez Ramírez podría ser un sociópata

Pese a durar 13 años en prisión por homicidio, su salida de la cárcel hace apenas unos 45 días no limitó a José Hernández Sánchez (Joselito) a llevar a cabo el asesinato de dos niños y herir a dos adultos a machetazos en la provincia Sánchez Ramírez.

Pero peor aún, tras su detención por los crímenes no mostró ningún arrepentimiento y lucía totalmente tranquilo frente a las autoridades. Alegó que le "estaban robando los chivos y tenían a mi familia en zozobra”.

Especialistas coinciden que el homicida, de 50 años, podría ser considerado como una persona con sospecha de ser sociópata, a pesar de no tener un diagnostico firme ya que no ha sido evaluado como tal.

Para el psiquiatra César Mella hay que estudiar el comportamiento carcelario que tuvo Hernández Sánchez durante los 13 años que duró encerrado al igual que con su familia para así determinar qué tipo de trastorno padece. Aunque entiende que desde experiencia profesional Joselito podría ser considerado como un individuo sociópata.

Una persona sociópata es diagnosticada cuando presenta un trastorno antisocial de la personalidad, cuando no tiene discernimiento entre el bien y el mal, y que también suele ignorar los derechos y sentimientos de los demás.

De acuerdo con el psiquiatra Mella lo que llama más la atención es que Joselito haya decidido cometer un crimen de esta magnitud contra víctimas inocentes que no son blanco alguno para justificar la acción.

El galeno entiende que José Hernández debe ser evaluado por un psiquiatra minuciosamente que pueda determinar con qué tipo de personalidad debe ser diagnosticado.

“Aunque no es un eximente, ni una situación que lo descarga de responsabilidad, hay que hacer un chuequeo psiquiátrico minucioso, para saber con qué tipo de personalidad estamos bregando”, precisa el especialista.

Ante la hipótesis de que Hernández Sánchez pudo decidir cometer este hecho para volver a la cárcel, entiende que cada día esta suposición está tomando fuerza en algunos casos llamados reincidente.

Entiende que las cárceles, a pesar de ser estancias atroces, tienen techo y comida y que muchos de estos presos realizan una vida en ese encerramiento y crean cierta costumbre en el lugar. 

“Como el sociópata no tiene culpa, ni siente que debe dar explicaciones a su familia ni a la sociedad, puede ser un mecanismo inconsciente que lo lleve a la necesidad de volver a la cárcel donde tiene cuanto menos la comida y techo asegurado, aunque en precarias condiciones”, explica el psiquiatra Cesar Mella.

Mientras que el psiquiatra Héctor Guerrero considera que el agresor no tan solo podría estar padeciendo de una condición sociópata, sino también que hay personas que nacen con una criminalidad innata y este podría ser su caso. 

De igual modo para el psicólogo Rafael Román, una persona que no haya “sentado cabeza” durante más de diez años en prisión y saliera a cometer los mismos hechos por los cuales tenía  prohibido la  libertad, es sin lugar a dudas un comportamiento sociópata.

“Es que mira los hechos, mira su historial, viene de la cárcel por matar supuestamente a una persona y aun así agarra, sale y hace algo peor, porque terminar con la vida de dos niños sin culpa es totalmente imperdonable y él no se mostró para nada culpable”, indicó Román.

Explica que el perfil de una persona sociópata es considerado como tal precisamente por ser capaz de tratar a los demás de forma cruel, indiferente, dura, agresiva, sin sentir ningún tipo de culpa o remordimiento en el proceso.

Sobre el detenido 

Una certificación emitida por la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales CPL-Cotuí, indica que José Hernández Sánchez (Joselito) empezó a cumplir condena desde el 4 de noviembre del 2009 y fue puesto en libertad el 16-02-2022, en virtud al auto penal 212-01-2022-SADM-00077.

Al momento de su detención actual, por quitarle la vida a los dos niños, el reporte policial indica que los agentes le ocuparon dos machetes, uno con la empuñadura roja y negro y otro negro, de unas 27 pulgadas de longitud.

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Reginal Imprevil, de nacionalidad haitiana, contó que el pasado martes Joselito intentó agredir sexualmente a su esposa y madre de sus hijos Esther y Fenalus. Imprevil le advirtió a Hernández Sánchez que le contaría al jefe de ambos en la finca sobre lo sucedido.

Y mientras Reginal Imprevil, de 30 años, estaba ordeñando una vaca, José Hernández Sánchez lo alcanzó cuatro veces con un machete en el brazo izquierdo; luego corrió tras la mujer hacia la casa de la pareja, pero no la alcanzó. Cuando se topó con los tres niños, dos gemelas de 11 meses y un niño de tres años, José Hernández Sánchez les propinó varios machetazos. 

En el lugar murieron una de las gemelas y el infante de tres años, mientras que la otra niña está estable, pero en observación en el Hospital Inmaculada Concepción, de Cotuí, donde la familia está recibiendo asistencia y cualquier ayuda que las personas deseen proporcionar.

Los demás trabajadores respaldaron a Reginal Imprevil en su narración de los hechos y aseguraron que José Hernández Sánchez, quien dijo que atacó a la familia por el robo de chivos, no posee animales, sino que es un empleado más en la finca.

Jusety Pérez

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Periodista dominicana, egresada de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA).