New Jersey revoca la pena de muerte
Primer estado en hacerlo desde 1976
NUEVA YORK._ La asamblea estatal de New Jersey revocó la pena de muerte, convirtiéndose así en el primer estado en tomar una medida de ese tipo en 40 años. Desde 1976, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos dejó en manos de los gobiernos estatales decidir al respecto.
La ley entrará en vigencia en un mes a más tardar y la sentencia capital se reemplazará por la cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. La aprobación es la más contundente victoria para los abolicionistas de la pena máxima en el Nordeste de la nación y la medida que navegó contra una fuerte oposición republicana, contó con el respaldo de la cámara baja en dominio demócrata y el gobernador John Corzine.
Ocho condenados a muerte esperan turnos en los pabellones de ejecución en cárceles del estado jardín, pero desde 1963, en New Jersey ningún condenado a esa sentencia ha sido ejecutado.
Uno de los argumentos que consolidó el apoyo a la medida legislativa fue ese argumento y el de los cuantiosos gastos que genera mantener un reo en un pabellón de la muerte, especialmente si la imposición no se pone en práctica.
La pena de muerte fue restaurada en el estado en 1982, seis años después de la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos. Entre los estados que abolieron la pena de muerte antes de que New Jersey lo hiciera figuran Iowa y Virginia Occidental en 1965, mientras ahora suman 13 los estados que no tienen esa sentencia capital.
Uno de los reclusos que verá conmutada su pena de muerte en New Jersey es Jesse Timmendequas, quien violó y asesinó a la niña Megan Kanka en 1994 y la víctima tenía 7 años de edad.
El hecho generó la creación de Ley Megan que permite a los estados del país activar alarmas en sus sistemas de seguridad y de carreteras cuando hay denuncias de que alguien ha secuestrado, violado o asesinado a un menor.
Los padres de la víctima enviaron cartas a la legislatura pidiendo que la pena de muerte fuera mantenida. "Los reclusos condenados a muerte son lo peor de lo peor de nuestra sociedad y ofrecerles la oportunidad de la vida es una desgracia para las víctimas, los jurados que los condenaron y la mayoría de los residentes de New Jersey que respaldan la pena de muerte", indican las misivas de los señores Richard y Maureen Kanka, progenitores de Megan.
La senadora demócrata Shirley Turner que votó a favor de la abolición dijo que la pena de muerte es una acción de barbarie y completamente irreparable, pero los padres de Megan opinan lo contrario: "Si alguien merece la pena de muerte es el animal que le hizo esto a nuestra hija", dijeron en la correspondencia.
21 senadores votaron a favor y sólo 16 en contra. Los republicamos propusieron mantener excepciones en la pena de muerte que alcanzara a los asesinos de policías, violadores, homicidas de menores y terroristas, pero la enmienda fue rechazada por los demócratas.
La cámara de representantes conocerá el proyecto el jueves, pero su aprobación se da ya como un hecho.
La ley entrará en vigencia en un mes a más tardar y la sentencia capital se reemplazará por la cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. La aprobación es la más contundente victoria para los abolicionistas de la pena máxima en el Nordeste de la nación y la medida que navegó contra una fuerte oposición republicana, contó con el respaldo de la cámara baja en dominio demócrata y el gobernador John Corzine.
Ocho condenados a muerte esperan turnos en los pabellones de ejecución en cárceles del estado jardín, pero desde 1963, en New Jersey ningún condenado a esa sentencia ha sido ejecutado.
Uno de los argumentos que consolidó el apoyo a la medida legislativa fue ese argumento y el de los cuantiosos gastos que genera mantener un reo en un pabellón de la muerte, especialmente si la imposición no se pone en práctica.
La pena de muerte fue restaurada en el estado en 1982, seis años después de la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos. Entre los estados que abolieron la pena de muerte antes de que New Jersey lo hiciera figuran Iowa y Virginia Occidental en 1965, mientras ahora suman 13 los estados que no tienen esa sentencia capital.
Uno de los reclusos que verá conmutada su pena de muerte en New Jersey es Jesse Timmendequas, quien violó y asesinó a la niña Megan Kanka en 1994 y la víctima tenía 7 años de edad.
El hecho generó la creación de Ley Megan que permite a los estados del país activar alarmas en sus sistemas de seguridad y de carreteras cuando hay denuncias de que alguien ha secuestrado, violado o asesinado a un menor.
Los padres de la víctima enviaron cartas a la legislatura pidiendo que la pena de muerte fuera mantenida. "Los reclusos condenados a muerte son lo peor de lo peor de nuestra sociedad y ofrecerles la oportunidad de la vida es una desgracia para las víctimas, los jurados que los condenaron y la mayoría de los residentes de New Jersey que respaldan la pena de muerte", indican las misivas de los señores Richard y Maureen Kanka, progenitores de Megan.
La senadora demócrata Shirley Turner que votó a favor de la abolición dijo que la pena de muerte es una acción de barbarie y completamente irreparable, pero los padres de Megan opinan lo contrario: "Si alguien merece la pena de muerte es el animal que le hizo esto a nuestra hija", dijeron en la correspondencia.
21 senadores votaron a favor y sólo 16 en contra. Los republicamos propusieron mantener excepciones en la pena de muerte que alcanzara a los asesinos de policías, violadores, homicidas de menores y terroristas, pero la enmienda fue rechazada por los demócratas.
La cámara de representantes conocerá el proyecto el jueves, pero su aprobación se da ya como un hecho.
Miguel Cruz Tejada
Miguel Cruz Tejada