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Semana Santa
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No dejes que la gastroenteritis dañe tu Semana Santa

Es una afección intestinal leve, pero sus síntomas son incómodos e incapacitantes

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No dejes que la gastroenteritis dañe tu Semana Santa
Dolor estomacal, primer síntoma de alerta (FUENTE EXTERNA)

SANTO DOMINGO. La gastroenteritis es una de las patologías más frecuente durante la Semana Santa. Sus principales síntomas son: náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y muscular; cansancio, escalofríos y pérdida de apetito.

“También puede haber fiebre; la causa principal de esta patología se debe a la contaminación por alimentos manipulados con poca higiene y son consumidas”, asegura el doctor Sidney Espinosa, director del Capítulo de Endoscopia de la Sociedad de Gastroenterología.

El experto refirió que estos alimentos pueden ser vegetales sin lavar o carnes mal cocidas, los cuales causan estragos en la salud de quienes los consumen. También, se puede dar una ruptura de la cadena de frío, lo cual produce una descomposición o contaminación por virus, bacterias; así como por parásitos propios de los alimentos.

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Infografía
La higiene en los vegetales es la clave para la salud (FUENTE EXTERNA)

Algunas de las bacterias más frecuentes son shiguela, Salmonela, echerila coli. Agrega el doctor Espinosa con consulta en Corazones Unidos, que los casos de infección por Salmonela se deben también al consumo de alimentos lácteos que contengan leche o sus derivados.

De igual manera, la congestión o indigestión es recurrente porque las personas comen y suelen entrar inmediatamente en la playa. Es necesario esperar por lo menos dos horas aunque la digestión dura cuatro horas.

La circulación sanguínea durante la digestión debe estar en la estoma intestina a través de la vena porta Arteria gástrica. En ese sentido, el especialista dijo que es importante saber que el agua fría interrumpe este flujo, es decir, que produce o dolor, vómitos y hasta desmayos.

El tratamiento habitual que se aplica a los pacientes se realiza es una rehidratación salina –que se debe poco a poco pero de forma continua durante todo el día-, para evitar que la pérdida de líquido se convierta en una deshidratación.

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Infografía
Doctor Sidney Espinosa (FUENTE EXTERNA)
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