Piensa en tu Futuro, para salvar el presente

Pensar en el mañana garantiza cometer menos errores en el presente, pero ¿qué tanto la juventud piensa en su futuro? La inconsistencia y la ausencia de planificación, sumados a la carencia de recursos económicos, resaltan en los jóvenes que optan por ingresar a las universidades; el 50% deserta antes de concluir sus estudios, según datos del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Precisamente para contrarrestar ese mal surgió el grupo social Piensa en tu futuro, cuya meta es concienciar a los bachilleres para que prioricen sus objetivos y se fijen como única opción alcanzar y mantener el éxito.

Los jóvenes iniciaron en 2011. En dos años han logrado multiplicar miles de actitudes optimistas porque, como dicen ellos, "la cuestión no es solucionar el mal, sino anticiparse a él".

"Cuando era adolescente no me gustaba estudiar y al ingresar en la universidad tuve muchos conflictos. Eso es lo que no quiero que a los demás jóvenes les pase", precisó Diana Rodríguez, una de las tres coordinadoras del grupo.

Además de Diara, Vielka Villar y Gloris Bidó forman parte del equipo de coordinación. Todas tienen en común muchos deseos de aportar buenas obras a la sociedad.

Hoy cuentan con perfiles en las redes sociales, spots publicitarios, un club de autoayuda y decenas de charlas y seminarios a la orden de los jóvenes. Hace dos años lo único que tenían eran la intención de formar la organización y seis bolsillos vacíos.

"Al momento de inciar no contábamos con dinero suficiente y tuvimos que vender bizcochos por las aulas para conseguir recursos. Luego nuestros padres nos apoyaron y hoy el Ayuntamiento del Distrito Nacional nos facilita los materiales para las charlas", precisó Villar.

La joven aclaró que los gastos de transportación, dieta y publicidad los cubren con una porción del salario de cada una.

Diara destaca que las clasificaciones sociales, religiosas o de género no son óbice para desempeñar una labor en beneficio de los jóvenes. En su opinión, la clase social no tiene nada que ver con hacer algo por la generación.

En sus charlas en las escuelas se han dado cuenta que una de las razones por las cuales los jóvenes de esta generación no se sienten motivados a pensar en su futuro es por la falta o mala asesoría de los padres o tutores.

Según Rodríguez, hay muchos padres que no piensan ni en ellos mismos y que sus enfoques están en llenar el plato sobre la mesa, pero obvian un factor de vital importancia: "la comunicación efectiva con los hijos".

Vielka entiende que la edad de ellas, 20 años, no es razón para desmayar en sus intenciones. A su juicio, lo que el ser humano se proyecta en la mente es lo que le motiva a alcanzar.

"El cielo", dijo Vielka, "es el límite de este proyecto".

Diario Libre