Policía que asesinó hispana mantenía patrón de abusos y manipulación

NUEVA YORK._ Un oficial de policía del cuartel 34 que hace tres días se suicidó después que asesinó a una hispana en el sector Riverdale de El Bronx, mantenía contra la mujer un patrón de abusos, violencia doméstica y manipulación, dijeron los familiares de Shirley Fontanez, la muerta.

El policía, un veterano de la fuerza que llevaba siete años en la uniformada, mató a la mujer originaria de Perú en un aparente arranque de celos, una situación que según la madre de la víctima, le había sido advertida a la infortunada desde que conoció al oficial Freder Maselli de 40 años de edad. La hispana tenía 19.

Los cadáveres de la pareja fueron encontrados el lunes alrededor de la 1:00 PM en el dormitorio de un apartamento de un edificio situado en la margen de la autopista Henry Hudson en el lado Oeste de Manhattan.

La policía comenzó las investigaciones, cuando los superiores de Maselli notaron que éste no se había presentado al trabajo.

Aunque vecinos de la escena de la tragedia dijeron que creían que la relación de la hispana y el policía, éste de origen italiano, era "buena", porque siempre veían junta a la pareja, la madre de la víctima María Espinoza, vendedora de espejuelos en el Alto Manhattan, dijo que el homicida suicida mantenía una obsesión enfermiza por su hija.

La mujer, se había graduado recientemente del equivalente de bachillerato (GED) y aspiraba a convertirse también en policía. Esperaba ser llamada a la academia de la uniformada en las próximas semanas.

El oficial usó su pistola de reglamento para matar a su compañera a quien le hizo un disparo en la cabeza y tres más en otras partes del cuerpo. La madre explicó que la relación comenzó cuando su hija tenía 16 años de edad, pero había decidido dejar al policía. "Y por eso, la mató", agregó.

La progenitora admitió que la víctima conoció a otro hombre hacía algunas semanas y por ello, le pidió al policía que dejaran la relación.

"La golpeaba mucho, le hacía la vida imposible y la manipulaba siempre", agregó la madre. Dijo que hace dos semanas, el matador de su hija, le advirtió que la mataría y que él también se quitaría la vida, pero nadie en la familia creyó en la amenaza.

Los parientes de la mujer asesinada, la esperaban en una fiesta de cumpleaños que se celebró el sábado anterior a su muerte, pero nunca llegó a la celebración.

La peruana dejó en la orfandad a su hija de tres años de edad Sasha González que está en custodia de la abuela paterna Kenia Grano de Oro. Esta recordó que todo el mundo sabía de la relación, porque su hija frecuentemente acompañaba a Maselli al cuartel 34.

"Quiero justicia para mi hija y que el Departamento de Policía investigue", reclamó la abuela.