Inversiones de la JCE para automatizar las elecciones rondan los RD$3,000 millones
Entre los equipos comprados en el 2016, que fueron descartados posteriormente, y los adquiridos para el 2020
Niza Campos
Las soluciones informáticas que ha tratado de implementar la Junta Central Electoral (JCE) para automatizar y agilizar el escrutinio de los votos, no solo han sido fallidas sino que le han costado al Estado cerca de RD$3,000 millones y han dejado en entredicho validaciones de firmas extranjeras y locales.
Los procesos de modernización tecnológica de la JCE dejaron pérdidas desde el año 2016 cuando se apostó al uso de equipos para automatizar el registro de concurrentes y escrutinios de los votos, con una inversión de US$39.7 millones, unos RD$1,794.44 millones a la tasa de ese entonces (RD$45.20).
Los equipos fueron comprados a la empresa Indra Sistema, un total de 49,200, entre escáneres, impresoras y lectores de huellas, cuyo uso para otro proceso fue descartado luego de una auditoría realizada por la actual gestión.
Desde entonces los equipos se han constituido en un gasto, pues por su almacenaje se paga una renta mensual de US$12,500, sin sumar el costo de energía, seguridad y el mantenimiento propio de cualquier tecnología.
Dejando a un lado esa experiencia, el organismo de elecciones se embarcó en probar una herramienta informática desarrollada por sus técnicos informáticos, que denominaron sistema de voto automatizado y que proyectaron utilizar como un piloto en las elecciones primarias de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM).
Partiendo de la iniciativa, se invirtió RD$1,008,00,000 en la compra de 55,000 equipos, a la compañía DIGIWORLD S.R.L.
Sin embargo, tras su uso en las primarias, el voto automatizado fue objeto de cuestionamientos por parte de actores políticos que pusieron en dudas su factibilidad, dando paso a una fase de auditoría para determinar si podrían ser utilizados en los comicios del 2020.
En consecuencia, los equipos fueron auditados por técnicos de cuatro prestigiosas universidades: Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) , Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Iberoamericana (UNIBE), y el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA) quienes recomendaron implementar mejoras al sistema.
Posteriormente y ante el reclamo de los partidos, la Junta Central Electoral procedió a contratar a la empresa Alhambra Eidos para que a un costo de US$566,037.73 realizara una auditoría forense, determinando esta que el código fuente del sistema no podía alterar resultados.
Además concluyó que el sistema impedia la realización de tareas maliciosas y que tenía un resultado positivo en cuanto al desempeño de sus funciones normales como estación de votación.
Por otro lado y casi a la par con Alhambra, los técnicos de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) y la empresa estadounidense Pro V&V trabajan en la verificación de la solución informática. A raíz de su levantamiento también hicieron una serie de recomendaciones a corto, mediano y largo plazo.
"El equipo de evaluación no identificó ninguna deficiencia importante en el sistema de votación automatizado que se utilizará en las elecciones municipales del 16 de febrero de 2020”, señalaron en un documento dado a conocer a los medios de comunicación.
Agotado dichos procesos, la República Dominicana concurrió a elecciones municipales el 16 de febrero pasado, las que debieron ser suspendidas por fallos en el sistema automatizado.
Una auditoría realizada por la Organización de Americanos ( OEA) y que fue dada a conocer este martes evidenció que las fallas fue el producto de una mala gestión del área informática de la JCE.
Niza CamposPeriodista dominicana, uasdiana, escribe sobre política, elecciones y más.
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