Las principales promesas de campaña que llevaron al poder al presidente Luis Abinader

El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader Corona, hizo importantes promesas a la ciudadanía, antes de llegar a esa posición y durante su campaña electoral previa al 16 de agosto de 2020. Sus propuestas, algunas de las cuales ha comenzado a implementar, se enfocaban en las áreas de educación, economía, seguridad social, salud y un combate sin tregua a la peligrosa enfermedad COVID-19.

A casi un año de gestión, algunas de estas propuestas avanzan en su implementación, mientras que otras están a merced del tiempo que le resta a su mandato.

Entre las apuestas más trascendentales anunciadas por el entonces candidato presidencial, figura la inclusión inmediata de dos millones de dominicanos en el Seguro Familiar de Salud (SFS), con la promesa de que, para diciembre de 2020, el “cien por ciento de los dominicanos tendrían acceso a los servicios de salud”. El Gobierno ya ha dicho que sobrepasó los dos millones de afiliados.

Una promesa que fue bien vista por una gran parte de la población fue la de nombrar a un procurador general de la República independiente. A través del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, prometió someter una reforma a la Constitución para lograr la independencia real del Poder Judicial y recomponer el Consejo Nacional de la Magistratura.

Con el nombramiento de la magistrada procuradora general de la República, Mirian Germán Brito y los procuradores adjuntos Yenni Berenice y Wilson Camacho, el mandatario dice haber honrado ese compromiso y ha continuado con la idea de que se designen en la Cámara de Cuentas, Junta Central Electoral (JCE), Defensor del Pueblo y otras instituciones a personas sin ataduras políticas.

El mandatario también planteó en la campaña la eliminación del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), el cierre de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) y la fusión del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).

El jefe de Estado prometió reparar 30 mil viviendas, principalmente en Hato Mayor y otras zonas del país que fueron afectadas por el fenómeno natural Isaías y dar continuidad al proyecto de transformación urbana Nuevo Domingo Savio, en la zona norte del Distrito Nacional.

Educación

Luis Abinader al llegar al poder se convirtió en el noveno presidente electo del país después de la caída del régimen de Rafael Leónidas Trujillo en 1961. En el Ministerio de Educación ofreció un proceso de reingeniería para incrementar su eficiencia y eficacia. “Eliminaremos la superposición y duplicación de funciones, y eliminaremos los factores que facilitan la corrupción”, dijo en campaña.

Dio garantías de que el 100% del estudiantado de la educación básica alcanzaría el ciclo de ocho años correspondiente a este nivel de formación y que retomaría el sentido del programa “Prepara”.

También se ha comprometido con crear un programa nacional de becas denominado “Premio a mi esfuerzo”, para estudiantes que concluyan el bachillerato e inventariar y auditar el gasto y condiciones físicas de las escuelas construidas.

Promesas en economía

La preservación de empleos y la creación de otros puestos de trabajo, así como apoyar a las micro y pequeñas empresas, entre otras medidas, fueron las principales promesas “para relanzar la economía del país”.

También, la eliminación del anticipo sobre la renta. Específicamente dispondría la eliminación del anticipo sobre la renta para las personas físicas y propondría una posposición de seis meses y la posterior modificación para las personas morales.

Pondría en marcha un amplio programa de obras de infraestructura mediante una Alianzas Público-Privadas (APP), simultáneamente con un plan de capitalización del Banco de Reservas para que pueda canalizar recursos a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Abinader ha reiterado su promesa de impulsar la creación de 600 mil empleos formales en cuatro años y mantener el crecimiento que la economía ha experimentado, pero que ese crecimiento sea con desarrollo.

En el ámbito monetario, se propuso la implementación acelerada de la Ley de Garantías Mobiliarias y del fondo de garantías recíprocas para viabilizar el otorgamiento del crédito a sectores productivos para reactivar la economía, así como la revisión temporal de los aportes al Fondo de Consolidación Bancaria. Esta medida estaría condicionada a que la suspensión se refleje positivamente en términos de liquidez de los préstamos y la implementación de un programa de cobertura parcial de garantías a préstamos otorgados por las instituciones financieras donde el Estado garantice un porcentaje del préstamo a modo de incentivo.

Para la recuperación del sector turístico como eje transversal de la actividad económica del país prometió hacer especial énfasis en el ordenamiento territorial de las zonas turísticas; establecer el Fideicomiso de Promoción Turística; avanzar en la preautorización de vuelos turísticos y en el proyecto de regeneración de playas y manejo del sargazo.

Eliminación y fusión de instituciones

Las reformas, eliminación o fusión de instituciones del Estado han sido promesas muy bien valoradas por la ciudadanía, entre las que figuran la Lotería Nacional, el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre), el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) y el Consejo Estatal del Azúcar (CEA). En total prometió que alrededor de 20 instituciones serían impactadas en el proceso de reestructuración.

Cómo dijo que enfrentaría el COVID-19

Luis Abinader catalogó como una prioridad en su gestión enfrentar el impacto inmediato del COVID-19, para lo que dijo que se hacía absolutamente necesario proporcionar un apoyo sustancial a los segmentos sociales más afectados por la crisis para superar el deterioro económico causado por la pandemia, asegurando, sobre todo, un aumento inmediato de la cobertura de los programas de asistencia social.

“Nuestro gobierno pondrá en marcha un plan nacional de detección, aislamiento, rastreo y tratamiento de contagiados a una escala sin precedentes en nuestra historia, con el compromiso de garantizar el acceso a la vacuna contra el virus a toda la población dominicana tan pronto como esté disponible”, indicó en un discurso.

Agregó: “Es nuestra decisión continuar y ampliar las ayudas directas a los trabajadores formales e informales que han perdido sus ingresos. Estas ayudas se mantendrán por el tiempo que sea necesario hasta la normalización de la economía”, apuntó Abinader en aquel entonces.

Seguridad ciudadana

En agenda prometió una reforma integral de la Policía Nacional, con inmediato aumento de sueldos a su personal, y conectar la reforma de la Policía con los cambios en los sistemas judicial y carcelario.

Así también contempló fortalecer la fiscalización de la policía privada y la municipal, colaboradores de la Policía Nacional.

Las estrategias previstas por Luis Abinader tienen como eje transversal fortalecer la institucionalidad en todo el sistema de seguridad pública.

Incrementar el salario del policía raso al equivalente de US$500 dólares mensuales y realizar una revisión completa del escalafón, partiendo de un salario base, también fueron promesas.

Sector agua

Construir todos los acueductos de la República Dominicana en cuatro años a un costo total de RD$40 mil millones, fue otra de sus apuestas.

Promesas al transporte

En su propuesta del sistema de transporte, el entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), dijo que integrará un monorriel con una inversión público-privada y que se ejecutaría en los principales centros urbanos del Gran Santo Domingo y en Santiago.

“Una cualidad del monorriel es que puede transportar un volumen alto de pasajeros rápidamente, a un costo mucho menor que el Metro, tanto en construcción como en mantenimiento”, explicó Abinader.

Puntualmente propuso crear parqueos públicos en zonas de alto congestionamiento vehicular y la promoción e instalación de empresas en las zonas periféricas de las ciudades.

Wilder Páez

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Periodista y locutor dominicano, egresado de la UASD. Cubre la fuente del Congreso Nacional y Política para Diario Libre. También ha laborado para los periódicos Listín Diario y El Nuevo Diario.