Una mirada política de cara a las elecciones primarias 2019
Aunque con diferentes propuestas, los candidatos tienen el mismo objetivo en común
A partir de la frase “sangre nueva”, pronunciada por el presidente Danilo Medina, refiriéndose a las nuevas caras que requiere el mundo político, muchos de los aspirantes han llevado la expresión a otro contexto.
Los actuales precandidatos a la presidencia entienden que el punto de lanza para llegar a la ciudadanía y materializar sus aspiraciones, se logra de la mano de la juventud. Así lo dejan ver en sus propuestas de campaña en las que han asegurado que los jóvenes ocuparán el rol protagónico.
Tal es el caso de Andrés Navarro, quien indicó que priorizará en la educación técnica deporte, artes y empleo a la juventud en República Dominicana. Destaca que, garantizándole estas herramientas, los jóvenes podrían desarrollar el país de toda la magnitud posible.
En ese mismo orden, el expresidente Hipólito Mejía afirmó en uno de sus discursos que las mujeres y jóvenes serán pilares de su triunfo en las primarias. Se refirió a que jugarán un papel estelar en el próximo evento eleccionario, por lo que ya tienen su cuota para ejercer las funciones públicas, que se han ganado en el próximo gobierno.
Muchos se preguntan, ¿Por qué el foco de atención de estos candidatos se dirige hacia ese blanco de público? Probablemente, porque en el pasado la juventud tendía a ser apática frente a temas del ámbito político, lo que en aquel momento quizás hubiese sido más factible para envolverlos con cualquier discurso “convincente”.
Sin embargo, el panorama se torna distinto. En la actualidad República Dominicana cuenta con una gran cantidad de jóvenes poseedores de carácter firme y pensamiento crítico. Entes que dudan y analizan antes de creer promesas que parecen nada muy distantes de la realidad.
Otro discurso pronunciado en reiteradas ocasiones es el del que trabajarán incansablemente por y para la clase pobre. Incluso tienden a colocarse de ejemplo antes tales situaciones, argumentando el haber calzado los zapatos de las limitaciones y garantizando que conocen más que nadie lo que el pueblo carece.
Interesado en cubrir esas necesidades de las que hablan que el pueblo posee, Luis Abinader promete enfáticamente invertir en la gente.
Afirma que uno de los objetivos fundamentales de su programa de gobierno será reorientar la inversión pública para que llegue hasta los pueblos y los campos, “lo cual producirá una gran transformación en la calidad de vida de la gente en todo el país”.
En tanto que, Gonzalo Castillo quien afirma haber “venido desde abajo, pasado por el medio hasta llegar hasta arriba”, manifiesta que su prioridad de lograr la presidencia es devolverle al pueblo, “algo de lo mucho que ha recibido”.
Pero lo cierto es que la gente desea menos “palabrería” y más accionar. En definitiva el pueblo se cansa de escuchar el mismo argumento, mientras desfilan gobierno tras gobierno y sus calidades de vidas y falta de oportunidades se mantienen en las mismas circunstancias.