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VIDEO | Radio producida por gente de pueblo

Un miércoles en la mañana, desde la casa de Catalina de Jesús se escucha a todo volumen un programa radial sobre medicina. Es costumbre para ella sintonizar Villa Comunitaria 107.9 FM desde temprano. Pero, ¿qué tiene de especial ese dial? Es una de las 91 emisoras comunitarias o radios CTC de la Vicepresidencia de la República, cuyo contenido es producido por voluntarios de los pueblos. Y, hay algo más: el programa que se escucha desde la residencia es conducido por un naturópata no vidente.

Catalina no se explica cómo la frecuencia de la estación interfiere el canal 13 de su televisor. Desde que se dio cuenta, enciende el aparato para oír la emisora, cuya sede está cerca de su casa en Pajarito, Villa Altagracia. "Siempre pongo esa emisora, y ese programa hasta que se termina. Sigo haciendo la comida; después comienzan la Junta de Vecinos, las mujeres, en fin la oigo siempre", dice.

El programa que escucha es "Qué sé yo de medicina", uno de los más populares de la estación. El naturópata habla de las alergias, de la importancia de tomar agua, y responde preguntas de la audiencia. La voz es de Juan Delmonte Esteban (Lulo), un no vidente de 51 años, certificado a distancia en naturopatía por la Escuela Superior de Técnicas y Estudios Avanzados de Barcelona, España.

 

"Cuando pusieron la emisora, 20, 30, 40 personas me dijeron: Lulo, cuando yo te oigo hablando de medicina, pienso por qué tu no pones un programa en la emisora. Me prendieron el bombillo, y me decidí, y ya el programa tiene casi cinco años", dice Delmonte.

El naturista perdió la vista a causa de una retinitis pigmentaria que le apagó su visión a los 20 años. Sólo pudo estudiar hasta sexto de la Primaria, siendo los audiolibros y la lectura en voz alta de su hija los medios que ha utilizado y mantiene para capacitarse.

Como él, otras personas de la comunidad colaboran con la emisora, que por el momento se escucha tres kilómetros a la redonda, en un municipio de 426 kilómetros cuadrados, y que para el Censo de 2010 tenía 84,312 habitantes.

Con 25 programas locales, la estación ha realizado radiomaratones, orientado en las temporadas de huracanes y resuelto situaciones ocasionales, como lograr que los bomberos retiren un tronco de la carretera reportado por un oyente.

 

Ya suman 91 las emisoras

Cuando en la primera gestión del gobierno de Leonel Fernández (1996-2000) se crearon los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC), conjuntamente con ellos vinieron las radios comunitarias o radios CTC. Todas trabajan con un personal voluntario y su misión no es de lucro.

Mediante el decreto 1538-04 se transfirió la dirección y administración de los CTC al despacho de la Primera Dama; hoy día la responsabilidad de los 93 existentes está a cargo de la Vicepresidencia de la República. El presupuesto de las estaciones está incluido en el de los CTC, que en 2013 ascendió a RD$127,860,000.

Yanira Pino, encargada nacional de las radios CTC, recuerda que para las primeras 24 estaciones se adiestró el personal por un especialista internacional de Radio Comunitaria y en el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA). Con el tiempo, la programación y el equipamiento ha ido evolucionando, y actualmente las emisoras desarrollan una programación educativa-cultural de 24 horas (en vivo y pre-pautada en red), acogiéndose a los lineamientos de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC).

La parrilla incluye noticieros y programas sobre abuso, trabajo infantil, equidad y género, enfermedades, embarazo en adolescentes, orientación a las amas de casa, cuidado y conservación del medio ambiente y deportes. Además, planes de alfabetización con el apoyo de Radio Educativa Dominicana, el Ministerio de Educación y Radio Santa María.

También, realizan coberturas especiales cuando hay fenómenos atmosféricos y operativos como los de Semana Santa. Las emisoras cercanas a la frontera sirvieron para orientar sobre las consecuencias del terremoto de Haití de 2010, tanto en español como en creole.

Aunque incluyen programas cristianos, prohiben el proselitismo religioso y político. Además, trasmiten programas musicales, logrando la visita en algunas cabinas, de artistas como El Jeffrey, Juliana y Los Pepe.

Según un estudio de evaluación de los CTC de enero de 2013, estas emisoras llegan al 2.2 % de la población total de las comunidades de intervención del Programa Centro Tecnológico Comunitario. El 61.3 % de los encuestados dijo haber escuchado al menos uno de los programas transmitidos, porcentaje inferior al 67.1 % de otro estudio realizado en 2011.

El horario preferido es el matutino. La prevención del dengue es el tema más seguido con 64.4 %, luego la prevención de la violencia intrafamiliar, con 58.5 %, y prevención y tratamiento del Cólera, con 58.9 %.

Aunque falta más cobertura e impacto, y algunos encuestados sugirieron mejorar la programación y los locutores en algunas estaciones, Yanira Pino está satisfecha con los resultados, y afirma que República Dominicana es el único país con emisoras comunitarias de este tipo.

Recuerda que a través de la emisora del distrito municipal Mata Palacio de Hato Mayor, se logró la donación de una ambulancia, y otra consiguió un autobús para los estudiantes.

¿Compiten las emisoras?

La República Dominicana es uno de los países que tiene más emisoras por extensión de territorio. Para junio de 2013, el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) registraba 379 estaciones, 146 de éstas en Amplitud Modulada (AM) y 233 en Frecuencia Modulada (FM).

Las radios CTC se sintonizan en FM, y las frecuencias son facilitadas por el Indotel. En proyecto está que todas se escuchen vía Internet, pues el radio de difusión no supera, en la mayoría de los casos, los 15 o 20 kilómetros.

Los directivos de Radio CTC aseguran que las emisoras comunitarias tienen su público, y no tienen competencia, "pues nadie hace lo que éstas hacen". No obstante, aseguran que lograr que las apoyaran al principio no fue fácil.

"La gente estaba acostumbrada a las emisoras comerciales y la emisora se la encontraban medio aburrida al principio, pero después fuimos adaptando la emisora a la comunidad. Empezamos a invitar a instituciones de la comunidad, juntas de vecinos, la policía, los bomberos, personas del pueblo, que son los mismos oyentes, y la emisora empezó a escucharse", recuerda Dionis Campusano, un profesor de informática, y locutor de La Kalle 96.3 FM, que se desempeña como supervisor de Villa Comunitaria.

"Grabamos la hora con personas de los diferentes barrios diciendo: Mi nombre es fulano de tal, del barrio tal, esta es la hora. Entonces la gente acogió la emisora de una vez", agrega.

Igual experiencia tuvo la Radio CTC "La Voz de Nigua" (89.5 FM), que tiene un alcance de más de 15 kilómetros. Moisés de Jesús, director del CTC del municipio, explica que utiliza como técnica solicitar la sintonía a propietarios de colmados, a cambio de enviarles saludos en el aire. Con 48.76 kilómetros cuadrados y 30,268 habitantes para el Censo de 2010, él estima en más de 300 personas la audiencia diaria.

Un bombero y locutor

Las emisoras sólo admiten publicidad de sectores de servicio, a modo de intercambio, con el cobro de montos ínfimos. En la estación de Villa Altagracia, por ejemplo, cuesta apenas RD$25 una mención.

Fue esta visión no comercial que motivó al Jefe del Cuerpo de Bomberos de Nigua, coronel Nelson Figuereo, a solicitar el permiso en "La Voz de Nigua" para iniciar la transmisión de "Bomberos al servicio". Y ya lleva tres años en el aire. Aún más, el coronel, a sus 51 años, es hoy el supervisor de la emisora.

Al preguntarle si ha tenido que abandonar el programa por alguna emergencia, responde que en tres ocasiones, siendo la última el año pasado, cuando fue a atender un incendio en una tubería de la Refinería.

Su día transcurre entre la emisora y la estación de bomberos. Lo hace conforme, pues dice que su finalidad es orientar a la gente en situaciones especiales, como cuando ocurre un escape de gas.

"Queremos que dentro de 10 años, cuando uno de nuestros jóvenes o niños muestre su sabiduría ante temas que trabajamos y sean cuestionadas las fuentes de su conocimiento, diga con orgullo: todo lo que sé me lo enseñó la Radio CTC", concluye la encargada a nivel nacional de las emisoras comunitarias.