Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Actualidad

RD ha perdido con privatización

Tras seis años, los resultados indican que ahora el Gobiernogasta más, y no se ve mejoría

Expandir imagen
RD ha perdido con privatización
La privatización ha sido más funesta en el área energética.
Santo Domingo. El proceso de privatización iniciado en las empresas del Estado a finales de la década de los años 90 por el entonces presidente y gobernante actual, Leonel Fernández, ha llegado a su sexto año con resultados muy negativos y de pocas luces para exhibir.

En principio, las críticas fueron de opositores al Gobierno, pero luego los propios miembros del partido oficial (PLD) y hasta el mismo presidente Fernández, han reconocido que el modelo de la privatización no trajo las soluciones deseadas.

Las áreas privatizadas fueron las de energía eléctrica, ingenios azucareros, empresas de distintas áreas agrupadas en CORDE, los hoteles estatales y los principales aeropuertos del país. La intención del Gobierno era promover la inversión de recursos frescos, liberarse del aporte de subsidios millonarios y garantizar mejores servicios a la ciudadanía. Hoy ocurre todo lo contrario, pues no hubo las inversiones prometidas, el Estado ahora gasta más en subsidios y los servicios no han mejorado.

El administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Radhamés Segura, reconoce que el Gobierno cometió el error de ver la privatización como un fin en sí mismo, y no como una de varias alternativas.

En materia energética

El caso más dramático y perjudicial de la privatización se presenta en el sector energético nacional. Antes de la privatización, el Estado tenía el monopolio de la energía, el servicio sólo abastecía el 70% de la población, las instituciones del Estado no pagaban la luz y el Gobierno sólo aportaba en subsidio RD$205 millones al mes, para un total de RD$2,460 millones al año.

Luego de la privatización, las instituciones del Estado tienen que pagar la luz, la oferta sólo abastece el mismo 70% de la demanda, pero el aporte del Estado se ha multiplicado por seis y llegó el año pasado a RD$17,000 millones, un promedio mensual de RD$1,417 millones. Este año el gasto oficial será mayor. A eso se agrega el hecho de que ya el Estado no tiene el control sobre las empresas energéticas y el aumento de la generación es un mito, pues se trata de "capacidad instalada", no de energía disponible, pues muchas plantas tienen elevados costos operativos.

Los ingenios del Estado

Eran 10 centrales azucareros al momento de la privatización. De ésos, siete estaban en operación, aunque con muchas dificultades. Llegó el proceso de arrendamiento y los 10 centrales pasaron a cuatro consorcios, de los cuales dos se fueron a la quiebra, uno tiene dificultades económicas y sólo uno se mantiene operando con normalidad: el ingenio Barahona, aunque con atrasos en el pago de la cuota.

Así lo expresó el director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Enrique Martínez, quien afirma que los centrales Quisqueya, Santa Fe, Haina, Ozama, Consuelo, Boca Chica y Amistad están cerrados.

En tanto que el ingenio Porvenir volverá a hacer zafra este año bajo la administración del CEA y Montellano todavía no tiene seguridad de moler en Puerto Plata este año.

Las empresas de CORDE

La privatización también incluyó 26 empresas agrupadas en la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), de esas 23 desaparecieron y sólo tres: Molinos del Ozama, La Tabacalera y Minas de Sal y Yeso están operando y aportando un 50% de sus ganancias al Estado dominicano.

Reforma de Corphotel

Se trata de la organización que agrupa a los hoteles del Estado. En esa área no se hizo mucho y desde el principio la Comisión de Reforma de la Empresa Pública (CREP), amparada en la Ley 141-97, informó que sólo se promovería el arrendamiento de los hoteles del Estado en la medida en que se vencieran los contratos que hasta ese momento se mantenían vigentes.

El sector privado sólo ha invertido en los aeropuertos una cuarta parte

En el año 1999 la administración de los cuatro aeropuertos estatales (Las Américas, provincia Santo Domingo; María Montez, en Barahona; Gregorio Luperón, en Puerto Plata, y Arroyo Barril, en Samaná) fue traspasada al consorcio Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom).

Posteriormente se le entregó la administración de la terminal Doctor Joaquín Balaguer, en El Higüero, provincia Santo Domingo, que comenzó a operar hace cinco días. Esa concesión implicó el compromiso de Aerodom de invertir US$411 millones en remodelación, ampliación y modernización de las terminales del Estado. Hasta el momento ha invertido unos US$120 millones. En la actualidad trabaja en la construcción del aeropuerto El Catey, en Samaná.

LF lo reconoce

El pasado dos de diciembre el presidente Leonel Fernández hizo una especie de mea culpa cuando admitió que la privatización de las empresas estatales no dio los frutos esperados, que la promovió por necesidad y no por filosofía. Dijo que la experiencia le indica que hay que actuar con cautela y que las sugerencias de organismos internacionales deben ser analizadas con base en la realidad del país.

edelgado@diariolibre.com