Activan la vigilancia ante fenómenos de salud asociados al sargazo
Autoridades de Salud están alertas ante la apararición de picazón, ronchas o males respiratorios
La titular interina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país, Olivia Brathwaite, dijo que el Ministerio de Salud Pública activó la vigilancia ante cualquier fenómeno de salud que pueda surgir por la acumulación de sargazo en las costas.
"Cuando el sargazo llega a la costa empieza un proceso natural de putrefacción y en 48 horas empieza a generar malos olores y también se vuelve un hábitat de microorganismos, que cuando las personas entran en contacto con él, puede generar sarpullido, picazón, para las personas que son altamente alérgicas, puede generar una reacción un poquito más fuerte. Para las personas que sufren de enfermedades respiratorias crónicas, como el asma, este olor puede causarles también algún efecto", explicó Brathwaite durante el encuentro semanal con miembros de la prensa.
"Como Salud Pública iniciamos un proceso de vigilancia de cuáles son los fenómenos de salud asociados, porque no tenemos suficiente data para la región de Las Américas del efecto del sargazo directamente sobre la salud", agregó.
La galena explicó que "todavía no hay información contundente y estamos reforzando la vigilancia", así como trabajando en la capacitación de los médicos que trabajan dentro de las áreas hoteleras y en las Direcciones Provinciales de Salud (DPS) con áreas de playa.
"No hemos visto un aumento, una incidencia grande ni letal de los efectos del sargazo en la salud nuestra, de nuestros habitantes ni en la de nuestros turistas", especificó la doctora.
Problema intersectorial
Brathwaite recordó que el sargazo "no es un problema solo de República Dominicana, este es un problema internacional", con expertos en país como Francia y México, quienes están debatiendo sobre qué hacer con esta macroalga.
"Es un problema internacional, es un problema intersectorial, que no solo tiene que ver con el sector salud, sino también con el sector medio ambiente, con la industria hotelera, con los biólogos marinos, porque esto es un efecto global", aseguró.
La galena indicó que las autoridades locales estarán trabajando en conjunto con la Agencia en las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, como parte de la campaña de orientación para generar, de manera consensuada, medidas y alternativas tomadas con otros países de la región.
Calentamiento global
La representante de la OPS detalló que desde el año 2011 las corrientes marinas han estado arrastrando el sargazo en enormes cantidades a las costas de Brasil, países en Centroamérica y las islas del Caribe.
"El calentamiento global hace que las algas se repliquen y se multipliquen mucho más, así como la variación en las corrientes en el Atlántico y el aumento en las temperaturas", destacó.
Como una primera medida para evitar la llegada de las algas a las costas, Brathwaite elogió las mallas recolectoras que los países afectados están poniendo.
Dengue, malaria y leptospirosis
El coordinador de las Direcciones de Salud, Luis Nelson Rosario, indicó que el país lleva 40 semanas consecutivas con los casos de dengue en disminución, manteniendo una tendencia a la baja. Hasta la semana 23, el acumula 2,152 casos, 575 menos en comparación a los 2,727 pacientes registrados en igual período en el año 2022.
Con relación a la leptospirosis, el acumulado general es de 184 casos en lo que va de año.
Sobre la malaria, el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, indicó que "la situación está bajo control", ya que los brotes que anteriormente se presentaron en Azua y San Juan fueron controlados.
La doctora Gina Estrella, directora de Gestión de Riesgos y Atención a Desastres, señaló que en el país no se han registrado nuevos casos de cólera, mientras se sigue con la vigilancia estricta en toda la zona fronteriza como Dajabón, Elías Piña e Independencia, con operativos de tamizaje para evitar brotes.
No obstante, dijo que hay algunos reportes de personas que presentan casos de enfermedades diarreicas aguda causada por parasitosis y amebiasis, que pueden propagarse de persona a persona a través de los alimentos o del agua.