Acceso al alcohol que tienen los adolescentes entre principales causas de tragedias

El luto que afecta a cinco familias y al pueblo de San Francisco de Macorís por la trágica muerte de cinco adolescentes no solo demuestra la falta de controles institucionales por el acceso al alcohol que tienen en el país los menores de edad, sino por permitir que se maneje a alta velocidad en horas tardes de la noche y no ser retenidos en la carretera, ni en los peajes.

Así opina la psicóloga clínica y terapeuta familiar, Ivonne Guzmán, quien pide tener cuidado al momento de abordar el tema, porque hay personas que suelen culpar a los padres de esas situaciones, cuando ellos no cometieron conductas criminales, sin embargo son juzgados junto a sus familiares por la forma en que perdieron la vida.

“Debemos tener cuidado como abordamos estos temas, puesto que el culpar a las familias por los modelos usados en la crianza no va a devolver la vida de los jóvenes”, dijo la especialista.

La expresión de que son padres apoyadores o que malcrían no es una línea que debe ser tomada como un absolutismo. Recuerda que la crianza de los hijos es un reto para cada familia.

Explica la especialista en conducta que ese comportamiento refleja que muchos adolescentes presentan una percepción de bajo impacto, lo que significa que no perciben el riesgo que viven con ciertas conductas y que esperan respuestas 100% maduras como si fueran adultos. Agregó que es una de las concepciones que generan crisis en estos jóvenes, lo que a su vez se reflejan en su dinámica de relación.

También dijo que muchas veces el comportamiento inmaduro se debe condiciones neurológicas, psicológicas y sociales y cita datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el orden de que los accidentes de tránsito y el suicidio fueron las principales causas de muerte en jóvenes en el 2018.

“Ser adolescente y tener cierto acceso a recursos y una vigilancia que pudiera ser difusa, puede ser un factor de riesgo también y el hecho de desear tener autonomía e independencia de los padres, la brecha que separa las edades, los hacen en la mayoría de los casos de cometer actos que complazcan a los grupos de iguales”, comenta la terapeuta familiar.

Indica que con este caso no solo se combina el manejar de forma irresponsable, sino que se agrega el consumo de alcohol, lo que ha generado que se esté viviendo un trauma colectivo por la pérdida irreparable.

Expresó que nadie desea el mal para sus hijos, y es ahí entra de nuevo su reflexión sobre el tema de la vigilancia.

Aconseja entender que los jóvenes tienen muchas influencias y no siempre los padres son responsables de las decisiones del momento.

Lisania Batista