Depresión: un flagelo de la salud mental que va en orden ascendente
El laceramiento de la salud mental se convierte en una enfermedad, cuando los signos y síntomas se hacen permanentes, causando estrés y afectando la capacidad de funcionar normalmente.
Indiana Matos
A propósito de que el próximo 10 de octubre se conmemorara el Día Mundial de la Salud Mental, la carencia de esta, está definida como una serie de trastornos que afectan principalmente el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento de las personas, como es la depresión, ansiedad, trastornos alimenticios, entre otros, este año el objetivo es frenar el suicidio.
Algunos de los síntomas más comunes de las enfermedades mentales son: sentimientos de tristeza o desánimo, preocupaciones o miedos excesivos o sentimientos intensos de culpa, altibajos y cambios radicales de humor, alejamiento de las amistades y de las actividades, baja energía y problemas de sueño, desconexión de la realidad (delirio), paranoia o alucinaciones, incapacidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida diaria, cambios importantes en los hábitos alimentarios, cambios en el deseo sexual, exceso de enojo, hostilidad o violencia y pensamiento suicida, etc.
Entre todos estos, en la mayoría de los casos, se unen intrínsecamente con la depresión y la ansiedad, siendo esta la causa de más de 20 enfermedades distintas, como enfermedades cardíacas, respiratorias, digestivas.
El laceramiento de la salud mental se convierte en una enfermedad, cuando los signos y síntomas se hacen permanentes, causando estrés y afectando la capacidad de funcionar normalmente.
¿Por qué la salud mental no se trata como una epidemia?
Los trastornos mentales comunes están en aumento en todo el mundo. El número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en cerca de un 50%, de 416 millones a 615 millones, según la OMS.
El Día de la Salud Mental se conmemora para buscar combatir el flagelo que produce y concienciar a todos aquellos que la padecen, para que busquen su bienestar emocional, psicológico y social, por consiguiente cada ser humano debe procurar su propia salud y ser consciente de sus propias capacidades.
Cabe destacar que es importante mantener la salud mental, ya que nos permite hacer frente a los problemas, tener relaciones sanas y saludables, alcanzar nuestro mayor potencial, además de mantenernos activos y productivos, entre otros.
Indiana Matos
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