Emergencias de hospitales están “tranquilas” en primeras horas de la Nochebuena
Se informó un reforzamiento de medicamentos e insumos
Lisania Batista
Excepto la emergencia del hospital Ney Arias Lora, de Villa Mella, que durante la mañana y hasta el mediodía se mantuvo activa con heridos de balas y accidentes de tránsito, mayormente, las del Darío Contreras y el Francisco Moscoso Puello estuvieron tranquilas.
En cada uno de los centros de salud las áreas de consultas estuvieron vacías y, en el caso del hospital Darío Contreras, aunque algunos médicos asistieron a sus consultorios, se retiraron al poco tiempo por la baja actividad.
En el Ney Arias Lora se vio entrar a personas con brazos ensangrentados por lesiones, otros con heridas de balas, una adolescente llevada en brazos de su madre con una pierna vendada luego de caerse, así como otros pacientes que fueron trasladados en ambulancias del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911.
El área de triaje estaba con una cantidad considerable de persona con algún evento médico, al igual que la de urgencia.
En el Darío Contreras, uno de los centros asistenciales más activos, tenía su emergencia con pocos pacientes, al igual que el Francisco Moscoso Puello.
En el centro asistencial se improvisaron áreas de internamiento para disponer de mayor cantidad de camas en caso de que sea necesario.
En el Ney Arias Lora se adicionaron 22 camas, incluyendo un área con siete, cerca de donde está ubicada la emergencia. En total, el centro de salud dispone de 57 camas de hospitalización exclusiva para atender a los pacientes del período navideño que lo demanden.
En el caso del Darío Contreras, la disponibilidad de camas para el feriado de Navidad y Año Nuevo es de 61 y en cuanto al Francisco Moscoso Puello, en emergencia hay 44 camas fijas y se adicionaron 8 para el feriado.
El director del hospital Darío Contreras, José Aponte, el subdirector del hospital Ney Arias Lora, Alejandro Soto, y la jefa del servicio de enfermería, Elsa Moreno Colón, del Francisco Moscoso Puello coincidieron en que después de la media noche, cuando las personas, en su mayoría, terminan la tradicional cena de Nochebuena y continúan con la ingesta “a la libre” de alcohol, empiezan los problemas, los incidentes e incidentes y con ello una mayor afluencia de pacientes.
Lisania Batista
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