Inmunoterapia: la nueva apuesta para tratar el cáncer

La búsqueda de alternativas terapéuticas para tratar el cáncer y evitar el crecimiento acelerado de las células y reducir los efectos secundarios de los tratamientos actuales es una realidad y tiene el nombre de inmunoterapia, la cual se estudió en estadios muy avanzados.

Se trata de una molécula o terapia que tiene la habilidad de quitar y pegarse de unas proteínas que los investigadores y científicos descubrieron e identificaron como PD-1 y PDL- 1, las cuales tienen la particularidad de volverse visibles como células maligna ante el sistema inmunológico, permitiéndole a éste activarse y atacar.

La oncóloga Marianne Chacón, gerente médico de Inmunoterapia de Roche Centroamérica y Caribe (CAC) explica los detalles de esta nueva terapia que pretende revolucionar el tratamiento contra la enfermedad que al año se cobra las vidas de 8 millones de personas en el mundo.

_ ¿En qué consiste la inmunoterapia?

Es una terapia innovadora que defiende al cuerpo de las células malignas del cáncer. Lo que nos hemos estado preguntando por tantos años es ¿si el sistema inmunológico nuestro, esas células que deben proteger al cuerpo, nos protegen ante una infección viral, ante una bacteria, inclusive ante un hongo, por qué no nos defiende contra las células malignas, como el cáncer, si se supone que el cáncer es algo externo?

Resulta que hace un par de años descubrieron que el cáncer es vivísimo, muy inteligente y lo que hace es utilizar una especie de “disfraz” y al “enmascararse” le permite pasar desapercibido. Fue esto que llevó a los investigadores a descubrir e identificar las proteínas PD-1 y PDL- 1.

_¿Cuál es el beneficio de la inmunoterapia versus la quimioterapia?

Que la inmunoterapia va dirigida a las células malignas. Si por ejemplo, el paciente tiene un cáncer de vejiga, la inmunoterapia va dirigida a esas células que están en la vejiga, no a las que están en el colon, entonces al Paciente no les da diarrea, no a las células del cuero cabelludo, al paciente no se les cae el pelo, no a las del corazón, el paciente no tiene cardiotoxicidad . Va donde tiene que ir actuar. La quimioterapia no. Si le doy quimioterapia a un paciente para tratar ese mismo cáncer de vejiga, hace un barrido celular, e igual empieza a atacar a todo el sistema, porque su objetivo es matar las del cáncer, pero se lleva las células buenas.

Por eso es que ha sido tanto la innovación de la inmunoterapia, porque es una forma nueva de prescribir cómo manejamos el cáncer. Es una dosis fija que se administra de manera intravenosa en soluciones y es ambulatoria.

_¿Desde cuándo se está utilizando la inmunoterapia y en cuáles países?

A nivel de estudios clínicos y de innovación tiene más de 10 años y lo que realmente le toma a una compañía para investigar una molécula son muchísimos años. Ahora bien, disponibles en el mercado, en el caso de Latinoamérica, ya está en vía de registro y aprobada en Chile, Brasil y Argentina. En el caso de Centroamérica y el Caribe podría estar a finales de este año o a comienzo del otro.

En países más desarrollados, como Estados Unidos y Europa ya fue aprobado el pasado año, por la FDA y en EMA, está en vía de aprobación, para los cánceres de vejiga y de pulmón.

_¿Cuáles han sido los resultados de la terapias en los pacientes de esos países?

En Estados Unidos, para el cáncer de vejiga hay más de 7,000 pacientes en tratamiento. En Europa hay muchísimos pacientes que ingresas a estudios clínicos y se les da seguimiento. Entonces, aunque la terapia no está disponible en el mercado, si el paciente participó en un estudio clínico ya está recibiendo la terapia y hay médicos que están obteniendo experiencia.

_¿Cómo se evidencian los beneficios?

En sobrevivencia global. La posibilidad de que el paciente viva más desde su diagnóstico que con una terapia estándar. Lo que hemos notado con casos clínicos es que en el caso de cáncer de pulmón, si un paciente recibe inmunoterapia vive mucho más tiempo que si recibiese quimioterapia.

El segundo beneficio es lo que llamamos en medicina la duración de respuesta. Resulta que con la quimioterapia, la radioterapia, incluso con la cirugía, cuando el paciente recibe una de estas opciones la posibilidad el que el paciente recaiga es muy alta. En el caso de cáncer de vejiga metastásico es de un 90% en seis meses, en cambio, con la inmunoterapias el paciente tarda hasta 25 meses de duraciones de respuesta.

El tercer beneficio es el perfil de seguridad que consiste en que los efectos secundarios serán muchos menores que los que produce la quimioterapia.

Lisania Batista