Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Cáncer
Cáncer

Sí, se puede sobrevivir al cáncer: las historias de Ileana y Mariluz

El apoyo de la familia y de los amigos es fundamental para que los pacientes con cáncer sobrevivan a la enfermedad

Esta es la historia de dos mujeres, una de clase humilde, pero profesional, y otra acomodada, a quienes el destino unió a consecuencia de sobrevivir a una temible enfermedad. Mariluz e Ileana son dos “heroínas que le ganaron la batalla” al cáncer de mamá, gracias al apoyo y a la muestra de cariño que recibieron de sus seres queridos.

Cuando el oncólogo le dijo que tenía cáncer ella le preguntó ¿qué había que hacer? Porque no se iba a morir de esa enfermedad. Fue la primera reacción de Mariluz Marrero, que tenía 44 años de edad, un salario de RD$ 3,500, un marido que vendía CD en las calles, pero unas ganas de vivir enormes.

No niega que la noticia le impactara, porque acostumbra a hacerse chequeos generales cada año y siempre salían bien.

Mariluz es una mujer con mucha energía, la cual transmite al primer contacto, quizás su actitud positiva hacia la vida la ayudó para que superara un cáncer de mama en estadios III etapa que afectó a un 38 % de 573 mujeres diagnosticadas con el tumor en el 2017 en el Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter.

Fue un día de octubre, cuando Mariluz recibió la nefasta noticia, pero lo que no supo, hasta mucho tiempo después, es que la habían desahuciado. Su soporte mayor es Willi, su esposo, quien desde que se enteró de su diagnóstico decidió no dejarla sola en ningún instante y hasta se rasuró la cabeza, cuando su esposa perdió el cabello a consecuencia de la quimioterapia.

Mientras tanto, Ileanas encontró ese respaldo en sus hijos y nietos.

Ellas trabajan unidas en el voluntariado de la Liga Dominicana contra el cáncer, llevando palabras de aliento y cooperando en lo que pueden con otras mujeres que atraviesan la situación que vivieron y por la que se conocieron.

“Si su esposa llega viva a diciembre (después de recibir tratamiento de quimioterapia de la más fuerte), podría trabajar (operarla) con ella”, recuerda Willi Ramírez, esposo de Mariluz, que le dijo el doctor Wilfredo Pichardo, uno de los médicos que la asistió.

Han pasado 15 años y a Willi aún se le humedecen los ojos cuando recuerda ese episodio de sus vidas.

Mariluz es una de las sobrevivientes de cáncer de mama que comparte su experiencia con las pacientes que asisten al instituto y lleva orientaciones de prevención a mujeres en los lugares donde se le solicite.

“El cáncer se alimenta de tristeza y depresión, no porque le diagnostique cáncer se va a morir”, le repite la sobreviviente de cáncer a quienes sufren la dolencia.

“A mí nunca me pasó por la mente que me iba a morir de esa enfermedad”, dijo Mariluz.

Les exhorta a las mujeres que no se descuiden con sus mamografías y Papanicolau, porque la dolencia detectada a tiempo tiene cura y que, una vez superen el tumor, sigan sus chequeos rutinarios y rastreos anuales, para atacarlo si vuelve a aparecer.

También que se alimenten bien y eviten los alimentos y bebidas tóxicas, como los azúcares y las grasas saturadas, pero sobre todo, que pongan su fe en el Señor, porque muchos creen en Dios, pero nadie sabe realmente de su grandeza hasta que se enfrenta a enfermedades como el cáncer.

Expandir imagen
Infografía
Mariluz Marrero (LUIS GÓMEZ)

La historia de Ileana

“Nunca me atemoricé. Soy una bendecida y afortunada, soy voluntaria en el oncológico, porque de alguna manera debo devolverle al Señor todos estos años de sobrevivencia”.

Son las palabras de Ileana Rancier, quien va a cumplir 19 años que superó el cáncer de mama, el cual le descubrieron cuando estaba en estadíos II.

Tenía 57 años y cuatro hijos cuando le detectaron el tumor maligno y asegura que si no hubiera sido por el apoyo de ellos, de otros familiares y amigos, no lograba superar la dolencia.

Recuerda que cuando era joven y leía la palabra cáncer se impactaba. Aprovecha para decir que por eso es importante la prevención y lo reconoce, porque no fue su caso.

Ileana descubrió que tenía una “pelotita” en uno de sus senos en momentos en que los enjabonaba, durante un baño, le contó a un médico de la familia lo que sintió, y después de examinarla, le dijo que había que tratarlo rápido.

“Con el cáncer no se puede perder tiempo, porque se anda más rápido que lo que uno se imagina”, comenta.

Dijo que una vez tuvo el diagnóstico, le extirparon el tumor, a través de una mastectomía completa y se le dio todo el tratamiento de quimioterapia y radioterapia que requirió.

Recuerda que hubo personas que pensaron que no superaría la enfermedad, por la edad que tenía.

Con 76 años, Ileana se ve saludable, disfruta del amor y la compañía de sus hijos y de sus 10 nietos.

Dice que el cáncer fue para ella una experiencia para reconocer que era querida. Explicó que los grupos de apoyo son muy importantes cuando se está pasando por un momento como el que vivió, porque le da deseos de luchar.

Superada la enfermedad, un hermano médico le confesó que se pensaba que ella no superaría el año con esa dolencia que cada año se cobra las vidas de casi 100 mil personas en el mundo.

Expandir imagen
Infografía
Iliana Rancier (LUIS GÓMEZ)

Prevención

Es la palabra que más se repetida en el mes de octubre, dedicado a la lucha contra el cáncer de mama.

Mariluz e Ileana también la promueven, porque no quieren que las mujeres prueben como es el diagnóstico de un tumor maligno en una etapa avanzada, como le ocurrió a María (nombre inventado por petición de la familia), quien murió seis meses después de que se le diagnosticara cáncer de mama.

TEMAS -