Los usos “desconocidos” de la energía nuclear en la República Dominicana
Las aplicaciones son en su mayoría en la rama médica
El Gobierno juramentó recientemente a una viceministra
Mariela Mejía
Cuando en el Gobierno se juramentó a una viceministra de Energía Nuclear surgieron cuestionamientos sobre el porqué la posición en un país subdesarrollado sin proyectos nucleares de gran escala.
En noviembre pasado, a raíz del posicionamiento en el cargo de la abogada Susana Gautreau, en Twitter se publicaron comentarios como “Viceministra de Energía Nuclear en un país donde no existe la energía nuclear”, “Ya tenemos la viceministra de Energía Nuclear, la planta llegará en su momento” o “¿Qué hay de energía nuclear en #Errede?”.
Aunque las opiniones se pueden atribuir al escepticismo que genera la inoperancia de algunas instancias del Gobierno, lo cierto es que aunque la República Dominicana no tiene proyectos de armas nucleares y de otra envergadura, la tecnología nuclear se emplea en el país desde hace tiempo. Su uso se concentra principalmente en la rama médica.
El Ministerio de Energía y Minas reporta que en el país hay unos 1,500 centros de radiodiagnósticos que utilizan equipos de radiaciones iozonantes, otros 14 centros de radioterapia para cáncer, 18 centros de medicina nuclear y 60 industrias “que usan algún tipo de energía nuclear”.
El Foro Nuclear de España define la energía nuclear como la “energía contenida en los núcleos de los átomos, que se libera en una reacción nuclear, como fisión, fusión o desintegración radiactiva”.
De forma más simple lo explica el Servicio Geológico Mexicano: “Es la que se obtiene al manipular la estructura interna de los átomos, útil habitualmente para producir electricidad aunque también se puede aplicar en otros sectores como en aplicaciones médicas, medioambientales o bélicas”.
Desde antes de que se nombrara a la viceministra para “organizar y regular el área nuclear” local, en la Comisión Nacional de Energía funciona una Dirección Nuclear que se encarga, entre asuntos de permisos y licencias, de la seguridad de las instalaciones radiactivas, de vigilar los niveles de radiactividad dentro y fuera de esas instalaciones, controlar las dosis de radiación que reciben los trabajadores y limitar el impacto radiológico en las personas y en el medio ambiente.
“El Viceministerio de Energía Nuclear, junto a la Comisión Nacional de Energía, tiene una responsabilidad enorme en el transporte, manejo de materiales y desechos radiactivos, y en la seguridad de los artefactos y equipos nucleares utilizados en clínicas, hospitales y empresas”, ha afirmado el ministro Antonio Isa Conde.
El Ministerio, a través de dicho Viceministerio, participa en proyectos regionales de energía nuclear, liderados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Mariela Mejía
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