Menores en las redes sociales y selfies extremos

En los últimos meses hay dos fenómenos sociales que como resultado de la era digital en que nos encontramos surgieron a nivel internacional, llegando gradualmente cada día con más fuerza a la República Dominicana, debido a la viralidad con la que se copian y difunden estos fenómenos. Me refiero al uso de menores de edad fotografiados por sus padres o tutores en acciones supuestamente simpáticas y a los mortales selfies extremos.

Respecto a los menores de edad en las redes sociales, queremos llamar la atención de los padres y tutores a que no graben o fotografíen a sus hijos, hijas o relacionados menores de edad, principalmente niños y niñas llorando, semidesnudos, en situaciones supuestamente “graciosas” que afectan los derechos, la dignidad y la reputación digital de esos menores, que luego tendrán ese vídeo o foto de referencia negativa para toda su vida, e incluso en algunos casos son utilizados por pederastas para manipularlos y ser usados en contenido de pornografía infantil.

Por otro lado, se comienza a ver cada vez más en el país el inicio de selfies extremos o autofotos (fotos tomadas por uno mismo) en situaciones de riesgo o de peligro; como el caso ocurrido en Santiago con el joven Yeroni José Jorge Gómez, de 20 años de edad, que momentos antes de suicidarse se había hecho un selfie amenazando con ahorcarse, cumpliendo lamentablemente su cometido al quitarse la vida minutos después en su residencia.

Junto a ese caso, en las redes sociales dominicanas se pueden encontrar cientos de fotos de alto riesgo al borde de arrecifes, en azoteas de edificaciones, etc. que podrían terminar generando un accidente, herida o hasta la muerte. Por lo que hacemos un llamado a la sociedad dominicana a que no tome como referencia esos peligrosos y mortales hábitos que se han llevado la vida de decenas de jóvenes en diversos países del mundo.

Sólo en Rusia este año hubo varias muertes por tomar selfies: un joven de 17 años cayó mortalmente desde una azotea mientras trataba de tomar una imagen para Instagram, donde ya había publicado una serie de selfies similares posando en lo alto de unos tejados.

En Estados Unidos recientemente un hombre falleció después de pegarse un tiro en el cuello mientras se tomaba una selfie.

Por eso asumo el slogan de la campaña emprendida por las autoridades rusas: “Ni un millón de ‘me gusta’ valen tanto como tu vida”.

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Hiddekel Morrison