Horford Celtics, un reencuentro por ganar-ganar

En junio de 2019 Al Horford estaba en una encrucijada. Tenía 33 años, le quedaba una campaña garantizada por US$30 millones con un proyecto en los Celtics que no arrancaba (los Bucks lo derrotaron en segunda ronda 4-1) y 12 meses más tarde sería agente libre con la data indicando que sería más complicado conseguir un pacto multianual.

De ahí que el delantero puertoplateño hizo swing al pitcheo que llegó desde Filadelfia por cuatro campañas que podía llegar hasta los US$109 millones, un monto en que en Boston no había garantía.

Sin embargo, dos años después, Horford regresa a vestirse de verde, recupera la ilusión de competir tras el amargo paso por unos Sixers donde no sintonizó con el camerunés Joel Embiid y el sinsabor de pasar por un Thunder que no buscaba nada.

En el TD Garden vislumbran que el cambio de Kemba Walker por Horford le puede ahorrar al club US$20 millones en las próximas dos campañas. Pero las cosas tendrían que salirle muy bien a Horford para cobrar el dinero por el que firmó en 2019, con algunas letras pequeñas con valor de ocho dígitos.

Para el curso próximo hay garantizados US$27 millones para Horford, pero para la 2022-2023 baja a US$14,5 MM. Si Horford llega a la final en la próxima campaña sus pagos subirían a US$19,5 millones y si sale campeón legaría a los US$26,5 MM, de acuerdo con Hoopshype.com, sitio de referencia en informaciones de la NBA.

“Al puede mover la aguja”, dijo ayer Brad Stevens, presidente de operaciones del equipo. “Al tuvo un buen año en Oklahoma City; no jugó muchos juegos, pero estadísticamente tuvo un año que se aplica en todos los ámbitos”.

En casa de Larry Bird se ilusionan con esta vez competir, con un talento en la parte trasera ya depurado donde el criollo jugaría un rol de tutor y organizador.

Nathanael Pérez Neró

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Licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.