La larga espera que no agotó el sueño de Rivas
Es el cuarto criollo que llega a la MLB con más edad
Webster Rivas fue uno de los 338 prospectos dominicanos firmados en el año fiscal 2008-2009 por un monto total de US$32,8 millones y, si bien él no fue de esos afortunados que recibieron bonos altos, más de una década de espera no fue tiempo suficiente para acabar con su sueño de llegar a las Grandes Ligas.
Rivas, un receptor nacido en Nagua en 1990, recibió finalmente la llamada tan esperada el 28 de mayo pasado tras un partido de El Paso Chihuahuas, sucursal Triple-A de los Padres.
“Cuando llegó esa llamada estaba hasta sorprendido. La había soñado tanto. La emoción no me dejó ni hablar, cuando salí de la oficina de inmediato llamé a mami”, dice Rivas a DL antes de un partido con los Gigantes del Cibao.
Conocido por el gran manejo del pitcheo, Rivas vio pasar 562 partidos detrás del plato y en 11 temporadas antes de esa llamada. Tenía 30 años y 293 días, el cuarto dominicano que llega de más edad a la MLB tras Diómedes “Guayubín” Olivo (41 en 1960), Federico “Chichí” Olivo (33 en 1961), Ángel Castro (32 en 2015) y Federico Velásquez (31 en 1969).
Firmado por el escucha Ezequiel Sepúlveda para los Dodgers por un bono de US$25,000, estuvo en las fincas de los Esquivadores hasta 2015 cuando fue dejado libre, en 2016 firmó con Anaheim y en 2017 llegó a San Diego.
De esa clase reclutada en 2009 han llegado 30 jugadores al Big Show (el 8,8%), entre ellos Miguel Sanó, Gary Sánchez, Carlos Martínez, Frankie Montás, Ketel Marte y Domingo Germán.
“No creo que pensé que esta oportunidad no iba a llegar, no creo. Siempre me mantuve positivo para… para cumplir mi meta y eso… de llegar a Grandes Ligas”, dice Rivas, que juega para los Gigantes desde 2014. “Siempre va a haber momentos (de frustraciones), pero son decaídas después de un mal juego o cosas que pasan en el juego, pero otra cosa así, yo me levantaba con mi mente positiva diario para ir a trabajar como me levanto ahora”.
Estuvo con los Padres por 24 días, fue enviado a las menores de vuelta y llamado nueva vez el 24 de septiembre. Una estadía que, de acuerdo a Spotrac, le reportó US$199,355 y un trato de príncipe por el que lucha volver a recibir otra llamada, ya con 31 años.