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El béisbol dominicano trepó al cielo, de Mazatlán a Tokio

El bronce olímpico y la actuación en Grandes Ligas sobresalieron

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El béisbol dominicano trepó al cielo, de Mazatlán a Tokio
Juan Francisco jugó un papel clave para que la República Dominicana ganara la medalla de bronce en Tokio. (AP)

El béisbol dominicano cierra un año que nunca se borrará de la retina de sus seguidores, con hechos que garantizan que a futuro se hablará bastante, hasta los que no han nacido. Esto sin que un criollo ganara un premio en Grandes Ligas como Jugador Más Valioso o Cy Young.

El primer éxito internacional llegó en febrero con el triunfo invicto de las Águilas Cibaeñas en la Serie del Caribe de Mazatlán, México, la sexta corona para el equipo amarillo y la número 21 para los conjuntos dominicanos.

Ese segundo mes del año Fernando Tavis III recibió una histórica extensión de US$340 millones por 13 años con los Padres, el banderazo de salida para una temporada en la MLB que dio paso a un núcleo que se ha comprometido a tomar el listón ofensivo que han dejado en el pasado reciente figuras como David Ortiz, Alex Rodríguez, Adrián Beltré, José Bautista, José Reyes, Alfonso Soriano y Aramis Ramírez.

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Infografía
Las cuyayas ganaron la corona del Caribe de forma invicta en Mazatlán, México.

Una fiesta que terminó con Wander Franco, un pelotero que nació en 2001, firmando una extensión de US$182 millones por 12 años con apenas 70 partidos de experiencia. Un año de récords en participación con 179 quisqueyanos.

El cielo se topó en agosto. El béisbol terminó de pagar su deuda con la historia y consiguió en Tokio el primer metal olímpico, un bronce que cerró con broche de oro la participación más fructífera que ha tenido el país en casi seis décadas de participaciones en el principal certamen del planeta.

Los jóvenes

En la Gran Carpa, Vladimir Guerrero Jr., Juan Soto, Tatis y Rafael Devers, todos con menos de 25 años, agotaron un curso con estadísticas para MVP.

Guerrero Jr., con solo 22 años, fletó 48 cuadrangulares y fue la principal figura ofensiva de la Liga Americana como lo certificó el premio Hank Aaron y el segundo lugar al Más Valioso. Su OPS ajustado de 166 fue el más alto de todo el béisbol.

El inicialista de los Blue Jays agotó una campaña con una línea ofensiva de .311/.401/.601 y remolcó 111 vueltas con 6.7 victorias sobre jugador reemplazo en la versión de FanGraphs.

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Vladimir Guerrero Jr., fue la principal fuerza ofensiva en las Grandes Ligas. (AP)

Tatis se perdió 32 partidos (poco más de un mes) a causa de problemas de salud, Covid-19 incluido. No obstante, con solo 22 años ganó el título de cuadrangulares de la Liga Nacional y produjo 97 vueltas con 6.3 WAR.

Soto colocó una línea de .313/.465/.534 en unos Nacionales que arrancaron el proceso de reconstrucción donde él aparece como la figura alrededor de la cual girará el nuevo proyecto. El guardabosque despachó 29 vuelacercas, impulsó 95 carreras con 6.6 WAR.

A Devers le tocó cargar con la ofensiva de los Medias Rojas y llevó a la postemporada a un equipo que recién comenzó un plan para competir por todo en el futuro cercano. El de Samaná fletó 38 batazos de cuatro bases, anotó 101 carrera, remolcó 113 con una línea de .279/.352/.538 y 4.7 WAR en la exigente división Este de la Liga Americana.

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Sandy Alcántara fue apenas uno de cuatro lanzadores que trabajaron 200 entradas en 2021. (AP)

Fue otro gran año para José Ramírez (36 HR, 103 CE y 6.3 WAR), para Teoscar Hernández (32 HR, 116 CE, 3.9 WAR), Jorge Polanco tuvo su mejor (33 HR, 98 CE, 3.9 WAR) y Nelson Cruz se impulsó con una gran primera mitad para terminar con 32 cuadrangulares y 86 producidas con 41 años.

El pitcheo

Desde el montículo, Sandy Alcántara, Frankie Montás y Freddy Peralta sacaron las notas más altas. 

Alcántara (9-15, 3.19) fue uno de apenas cuatro lanzadores que alcanzaron el umbral de las 200 entradas de trabajo y lo hizo con 201 ponches, solo 50 boletos y un WHIP de 1.07, lo que le hizo ganarse una extensión de US$56 millones por cinco años con los Marlins.

Montás (13-9, 3.37) agotó en Oakland su mejor campaña. El de Canasta, San Cristóbal, ponchó a 207 bateadores en 187 capítulos mientras limitaba a la oposición a batearle .232.

Peralta (10-5, 2.81) emergió como un titular en la rotación de los Cerveceros a pesar de la administración del trabajo que el equipo hizo (144.1 innings) como prevención médica y consiguió 195 con un WHIP de 0.97.

TEMAS -

Licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.