El buen pitcheo redondea la candidatura de los Gigantes
La tropa nordestana conserva la mejor ofensiva

En la fase regular, de la ofensiva nordestana solo hubo dudas en el 0-5 de finales de noviembre y principio de diciembre. Antes de eso, hasta cuando jugaban por debajo de .500 su diferencial positivo de carreras era el mayor de la liga, pero su pitcheo era el asterisco.
Estos Gigantes del round robin no han perdido la forma del conjunto que terminó primero en la serie regular (23-17) y que ganó ocho de sus últimos 10 encuentros, un tramo en el que sobre anotó a la oposición por 26 vueltas (55-29).
Tras disputarse las primeras cinco fechas (un 28% o casi un tercio del calendario) el cuerpo monticular duartiano lidera la efectividad (2.66) con casi dos puntos por debajo de las Estrellas (4.60). También tiene el mejor WHIP (1.32), a pesar de que casi dobla en boletos (20) al Licey (11).
¿La explicación? Dos buenas salidas de Tyler Alexander (1-0, 0.77 en 11.2 entradas), una de Raúl Valdés y una que rozó lo impecable de Logan Ondrusek (seis innings de solo tres hits y una base). A ello se suma un cuerpo de 12 relevistas que ha completado el trabajo para que el dirigente Luis Urueta mire al resto desde arriba.
Enny Romero, que estaría disponible solo para dos salidas, es la excepción en la rotación. El zurdo (cuya mano principal es la derecha) llegado vía el sorteo de reingreso de la Lidom confrontó problemas en su salida ante las Estrellas el viernes, que en 3,2 entradas le batearon cinco imparables, con cuatro carreras, una base y dos ponches.
El plan diseñado por el gerente Jesús Mejía de colocar a tres zurdos en la rotación va rindiendo frutos. El club solo tomó lanzadores en las seis selecciones que hizo en el sorteo de equipos eliminados (Toros y Escogido).
Juan Minaya, Gerson Bautista, Tim Peterson y Reymin Guduán marchan imbateables y compensan dos entradas al box horribles de Jenrry Mejía y Anthony Carter.
Minaya, el cerrador del conjunto, ha ponchado a cuatro de los seis bateadores que ha enfrentado, sin hit, ni boleto.
Ese cuerpo de relevo es el responsable de mantener la ventaja en 10 oportunidades y la parte encargada del cierre no acumula blown saves (oportunidades estropeadas).
A la ofensiva
Con el madero, el cubano Henry Urrutia ha tenido la responsabilidad de activar la artillería pesada (tres jonrones y siete producidas en cinco juegos). Junto a él, Hanser Alberto no ha parado de batear, José Sirí ha entrado al escenario y Juan Francisco luce cada vez más aceitado con el madero.
Sirí entró a la acción del lunes con una línea ofensiva de .381/.435/.714, de 21-8, con seis anotadas. Su cuadrangular solitario el domingo ante el Licey fue el primero del todos contra todos y sepulturero en un partido que iba por la mínima.
A nivel colectivo, los Gigantes (.322) batean casi dos veces más que el Licey (.178) y su OPS es .376 puntos superior al azul.
Esta combinación de pitcheo y bateo tiene al equipo en primer lugar (4-1) y las ocho carreras en el diferencial son solo una muestra del buen arranque de los subcampeones en momentos en que los otros tres equipos arrancaron con un balance negativo.
El bateo situacional explica lo certera que ha estado esa artillería para aniquilar al rival. Los potros batean para .300 con hombres en posición de anotar (de 50-15) de acuerdo a beisboldata.com.
En ese mismo escenario las Estrellas van de 54-9 (.167), Licey de 44-10 (.227) y las Águilas de 41-9 (.220).
Los 18 extrabases de los cacaotaleros (entre ellos cinco jonrones) es la cifra máxima y 10 de las carreras producidas llegaron con dos outs.
Nathanael Pérez Neró