Las Águilas Cibaeñas aseguran la clasificación a 14 partidos de terminar el calendario
¿Cómo lograron las Águilas Cibaeñas asegurar su clasificación?

Las Águilas Cibaeñas se convirtieron en el primer equipo clasificado al Round Robin de la temporada 2025-2026, aun cuando todavía restan catorce partidos para completar los 50 de la serie regular. La razón ya no depende de proyecciones o combinaciones improbables: es un asunto matemático.
Con marca de 26–10 y ventaja de entre 6.5 y 11.5 juegos sobre el resto de los equipos, las Águilas ya no pueden ser alcanzadas por cuatro rivales simultáneamente.
El calendario oficial confirma que, desde el lunes 8 de diciembre, los cinco equipos que las persiguen —Toros, Licey, Gigantes, Estrellas y Escogido— se enfrentan entre sí en 23 partidos directos, lo que reparte derrotas obligatorias y elimina cualquier posibilidad numérica de que todos puedan superar a los cibaeños.
El récord que pone la barrera
Incluso si las Águilas pierden sus últimos 14 juegos y terminan 26–24, para superarlas un equipo cualquiera debería terminar con 27 victorias o más.
Eso exige lo siguiente:
Toros (20–17): deben ganar al menos 7 juegos.
Gigantes (17–19): deben ganar al menos 10.
Licey (16–20): deben ganar al menos 11.
Estrellas (16–22): deben ganar al menos 11 de sus 12 restantes.
Escogido (15–22): deben ganar al menos 12 de sus 13 restantes.
Jonrón de tres carreras de Pedro Severino permite remontada del Escogido ante las Águilas
A primera vista parece difícil, pero posible. El problema surge cuando se observa el calendario.
El calendario demuestra que es imposible: se reparten derrotas entre ellos.
Desde el 8 de diciembre, el calendario muestra:
Toros vs. Escogido
Licey vs. Escogido
Estrellas vs. Licey
Gigantes vs. Toros
Escogido vs. Gigantes
Estrellas vs. Toros
Gigantes vs. Estrellas
Licey vs. Toros
Toros vs. Gigantes
Estrellas vs. Licey
...y así hasta completar 23 juegos directos entre los cinco perseguidores.
Cada uno de esos encuentros garantiza una derrota obligatoria para uno de los equipos que intenta alcanzar a las Águilas.
El efecto matemático es simple:
Para que cuatro equipos alcancen a las Águilas, todos tendrían que ganar casi todo... pero se enfrentan entre ellos en 23 ocasiones. Es imposible que todos ganen.
No hay forma de evitar esas derrotas cruzadas: cada juego descarta a alguien.
Y con distancias tan amplias —9, 10, 11 y 11.5 juegos— los equipos necesitarían cerrar prácticamente perfectos, algo incompatible con un calendario que los obliga a eliminarse mutuamente.
