Acta vuelve a San Pedro con todo el poder y sin límites para agigantar su legado
Ningún ejecutivo ha ganado con más de un equipo como él
El acuerdo lo vincula al conjunto mientras él quiera
Nathanael Pérez Neró
Entre el desconocido Manny Acta que Pablo Peguero contrató para dirigir a las Estrellas en 2002 y el que ahora vuelve a un Tetelo Vargas que poco ha cambiado (más allá del título 2019) casi dos décadas después hay tantas historias como para escribir una novela de gran volumen que puede ser un best seller.
“Desde que yo lo traté me di cuenta de que estaba un paso adelante en el juego, cuando hablaba con él sabía que hablaba con un hombre muy disciplinado, muy profesional, que podía llegar lejos”, dice Peguero, cuya única referencia de Acta era dirigir en ligas menores con los Astros y ser coach con los Leones de Caracas en Venezuela.
Acta regresa por alfombra roja donde comenzó todos sus sueños beisboleros, desde el niño fanático que iba a aplaudir a Rafael Batista, Alfredo Griffin y Rafelín Ramírez pasando por el pelotero que solo jugó profesional cuatro años (AA) hasta el dirigente-ejecutivo que puso a gozar a la mayoría de aficionados dominicanos.
Después de esa experiencia verde que llegó hasta el round robin se movió a la capital y vino el título nacional y del Caribe con el Licey (2003-2004), dirigió al equipo dominicano en el primer Clásico Mundial (2006), a los Nacionales (2007-2009) e Indios (2010-2012), fue comentarista de Fox, ESPN y MLB Network, frenó como gerente la racha de cuatro años sin corona de los Tigres y de diez de las Águilas, aunque la salida de ambos no fue con el sabor más justo.
Sin trabajar dentro de las líneas de cal, ha sido una figura tan trascendente en su paso por Lidom como el líder jonronero Juan Francisco o Moisés Alou.
Ningún ejecutivo había asumido semejantes responsabilidades recibiendo acciones de un equipo en Lidom, aunque Ernesto “Monchín” Pichardo y Fernando Ravelo (Licey) la ocuparon siendo socios, Quilvio Hernández, Winston Llenas y Luichy Sánchez (Águilas) siendo accionistas.
El Acta que habló ayer al teléfono desde Kansas City con Grandes en los Deportes (102.5 FM) fue uno emocionado, parecido a un niño recién estrenando el juguete por pasar de curso, lejos de aquel hombre de béisbol que se sabe de memoria esos códigos de comunicación que hacen quedar bien ante cualquier fanático y que no dan ni centímetros a titulares calientes.
Estrellista de por vida
“Estoy regresando y no me marcho”, dijo Acta, coach de banca de los Marineros a Enrique Rojas, Kevin Cabral, Dionisio y Armando Soldevila. “Esto me pone en Estrellas Orientales por el resto de mi vida”, explicó sobre sus nuevas funciones como vicepresidente de operaciones y accionista del club.
“Es algo especial, un sueño hecho realidad”, dijo. “Por momentos pensé que nunca regresaría, pues ahora regreso, es especial estar junto con mis padres, mi familia, mis amigos”, dijo el nacido en el Ingenio Consuelo hace 50 años.
Además de confirmar a Fernando Tatis II como dirigente, dejar la puerta abierta para contratar a Ángel “Aroboy” Santana en su equipo de trabajo, Acta explicó que sus funciones pueden ser interrumpidas si consigue trabajo para volver a dirigir en Grandes Ligas.
“Ya, simplemente, nos quitamos el mono de encima, ya ahora es simplemente estructurar un equipo competitivo y hacer los draft que conviertan a la franquicia en ganadora con consistencia. Sí, hay presión, en todos los ciclos hay presión, el que no trabaja con presión entonces no tiene muy buen trabajo”, dijo Acta sobre el nuevo desafío.
Nathanael Pérez NeróLicenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.
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