José Gómez: “He sido un atrevido para los retos”

Cuando de adolescente jugaba en la liga La Javilla, José Gómez soñaba no muy en serio con compartir clubhouse con figuras de las Grandes Ligas y cuando hacía crónica deportiva en radio y TV teorizaba sobre cómo estructurar equipos ganadores. Sin proponérselo, en una década ha logrado mucho más de ahí y a los 32 años exhibe un envidiable recorrido que no parece tener techo.

Gómez acaba de “graduarse” como jefe de operaciones de béisbol, al ser el responsable de confeccionar el equipo dominicano que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, un trabajó que comenzó en 2019 con el Premier 12 y que conllevó participar en tres eliminatorias antes de aterrizar en Tokio.

“El sabor del ciclo olímpico completo creo que es un poquito más fuerte. Creo que ahora soy un poquito más maduro y puedo entender un poquito más la magnitud de las cosas. En el Clásico, obviamente, yo lo disfruté muchísimo, pero yo lo entendí por lo que logramos más con el tiempo”, dice Gómez.

Un oficio que llegó por accidente, que le hizo poner en espera desempeñar sus conocimientos de derecho (UASD), pero del que no se arrepiente.

Todo comienza en 2011 cuando Eduardo Najri, ejecutivo escogidista, lee una columna suya en la página de Lidom sobre el cambio que lleva a los rojos a Mauro Gómez desde los Toros por Diory Hernández. A Najri le gustó el despliegue de conocimientos, lo contrata como consultor externo, luego se une al departamento de operaciones que dirigía Moisés Alou, quien también se lo lleva como su asistente para el Clásico Mundial de 2013 que el país termina ganando invicto.

Entonces llega la oferta, con 23 años, para dirigir las operaciones de los Leones de Caracas en Venezuela en el curso 2013-2014. Regresa al país la siguiente campaña con los escarlatas y cuando Alou se marcha en 2018 el vicepresidente felino, José Miguel Bonetti, lo nombra en el cargo que permanece hasta la fecha. Una función que comparte con la de scout de los Tampa Bay Rays desde 2015.

“Las cosas simplemente se fueron dando, no me imaginé nunca que me iba a meter en esto hasta que no estaba bien metido. Mi intención era una vez terminara mi carrera de derecho tratar de encontrar un momento para ejercerla”, dice Gómez, ya involucrado en el draft de novatos de Lidom. “En realidad no me he detenido en ningún momento a reflexionar ‘mira esto es lo que yo quiero hacer, las cosas han ido llegando, se han ido tomando, agradeciendo toda oportunidad, se ha tirado p’alante”.

Esta vez, gerentear el equipo conllevó más que armar un roster. Probéisbol creó un fideicomiso sin fines de lucro, cuyos beneficios sirven para costear los gastos del equipo, en una función que requería desde trabajo de contabilidad hasta coordinar viajes y reclutar personal.

“He sido un atrevido, no he tenido miedo de asumir esos retos, he tenido mucha gente que ha creído en mí”, dice Gómez. “A veces es cuestión de uno tomar el riesgo, tomar la decisión de atreverse, algunas no han salido bien, otras sí, pero al final lo importante es uno mantener esa reputación de que trabaja, de esfuerzo y seriedad”.

La exigente fanaticada roja no para de presionarle para que “termine” con la sequía de títulos en una liga tan equilibrada.

“La obligación del gerente, del manager y hasta de los jugadores es de medios, no de resultados, tienes que entender que tiene a otro al frente que hace su trabajo, hay que respetar al rival y no creer que juega solo. Hay muchos factores que influyen para ganar un campeonato. La permanencia de una persona no depende y no debe depender 100% de cuántos campeonatos gana, obviamente es la meta máxima”, dijo.

Nathanael Pérez Neró

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Licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.