Bell y Lucas, dos figuras históricas del béisbol dominicano

La pelota dominicana, desde la época de La Normal y antes de la etapa del llamado Béisbol Silvestre, ha contado con peloteros que eran un verdadero espectáculo por su estilo dentro y fuera del terreno.

En ese parnaso debemos colocar en un ranking cimero a Bienvenido Bell Arias, quien era coach de las Estrellas Orientales, y José Saint Claire (Pepe Lucas), que tenía el mismo rol en los Leones del Escogido. Eran los encargados “fongo” en manos de realizar las prácticas del infield.

Pepe, con su cara bien seria, era un cuerdero profesional y para molestar a Bell Arias, Saint Claire narraba sus hazañas en Puerto Rico, donde destacaba “El Pepelucazo”, jonrón memorable que dio a los Cangrejeros de Santurce su primer título el sábado 17 febrero 1951 y mirando a Bell le decía: ¿Y tú qué hiciste en Cuba?

Arias se quedaba callado y Pepe tomaba de nuevo “el güiro” y soltó está aspirina: “Lanzando Jiquí Moreno, con un corredor en base se viró a la primera y Bell hizo swing, y creyéndose ponchado se marchó al dugout, es el único jugador que se fue con el amague”.

Y Arias le ripostaba: “Y tú diste ese jonrón porque tu hermano Guiguí era el catcher y te dijo que el pitcher venía con recta”.

Una tarde en una práctica de bateo, Rubén Robles (La Ciudad Mecánica) se colocaba sus dos guantillas y se forraba el antebrazo de sudaderas multicolores. Luego de los dos primeros swings con elevados al infield, Bell Arias se acerca al grupo de periodistas que chequeaban la práctica y le dijo: “Mira todo lo que pone en los dos brazos, apúntenle desde ya dos ponches en sus dos primeros turnos”.

Ricardo Carty, en su época de jugador era todo un show además de ser un guerrillero natural. Cuando terminaban los juegos se colocaba al final del túnel del club house del Licey y a cada jugador que había visto las 9 entradas en el banco lo felicitaba con una palmadita en la espalda: “Buen trabajo muchacho será en el próximo juego”, decía el Rico, en una forma de estimularlos a que no se desanimen.

Félix Mario Aguiar, siendo presidente de los Leones del Escogido, no era muy común que confraternizara con peloteros- El licenciado Aguiar tenía un humor negro que hacía horizontes.

Una tarde en su oficina, junto a su asistente Luis Matos, llego Pepe Lucas y entro la cabeza a o que Aguiar con su Juancito El Caminador Rojo en mano le dijo: “Pepe hoy es viernes, temprano para jugar rifa y tarde para un san”.

Y Lucas solo atinó a responderle: “No jodas Félix...Yo ando en trabajo”.

Félix y Lucas eran enllaves...enllaves pero Félix Mario era clase aparte con sus geniales repentismos.

Bienvenido Rojas

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Cronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.