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De Alou-Javier a Guerrero Jr-Tatis III y la presión de ser “cazador de ratones”

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De Alou-Javier a Guerrero Jr-Tatis III y la presión de ser “cazador de ratones”
Los Padres ven en Tatis III a su futuro torpedero o antesalista.

Si tu padre fue de esos peloteros que no se borran de la retina del fanático y periodista (Marichal, Carty, Alou, Peña, Pedro, David, Etc.) tienes garantizados reflectores apuntándote desde pequeño y cuando el juego pase a ser tu trabajo es muy probable que la fama se convierta en un huésped incómodo.

Vladimir Guerrero Ramos (Vladi Jr.) es el prospecto número uno del béisbol de acuerdo con Baseball America y MLB Pipeline y Fernando Gabriel Tatis Medina (Tatis III) el dos y al parecer esas eternas comparaciones incómodas con sus padres con las que han lidiado desde que tomaron un bate por primera vez les entran por un oído y les salen por el otro.

Ambos, nacidos en cuna de oro y firmados en 2015 por fortunas, “quemaron” la prueba de fuego para demostrar que se tiene calibre de bigleaguer (AA) antes de los 19 años.

En el caso de Guerrero ya le pegó fuego a AAA siendo 7.5 años menores que la media de la liga y apunta para asaltar al Big Show el próximo verano. Tatis III les ha dado la oportunidad a los fanáticos dominicanos de verlo montar su espectáculo por segunda vez pagando boletas en pesos, puesto que Guerrero quizás no lo haga más aquí.

Entre las cosas que Guerrero Jr., ha tenido que leer (en 2016 tras completar su primera temporada como profesional con 18 años) es que se proyectaba ser la primera súper estrella hijo de un inmortal, en momentos en que su padre acaba de debutar en la boleta de Cooperstown.

Los referentes

Desde que Osvaldo Virgil abrió la puerta dominicana en 1986 han jugado ocho parejas criolla de padre-hijo. Los Peña (Tony, TJ y Francisco); Borbón (ambos Pedro); Javier (Julián y Stanley); Canó (José y Robinson); Mondesí (Raúl y Adalberto); Mota (Manuel y José); Olivo (Diómedes y Gilberto Rondón, nacido en Nueva York); y Virgil (cuyo hijo Ozzie nació en Puerto Rico).

Es un club que puede crecer pronto con proles de George Bell, Pedro Martínez, Jesús Sánchez, José Mesa, Luis García y Dámaso Marte en los sistemas de ligas menores.

Pero para encontrar a un hijo que se haya acercado al radar de las Grandes Ligas con un nivel tan alto de expectativa como Guerrero y Tatis hay que remontarse a 1986 cuando los Piratas escogieron a Moisés Rojas Beltré Alou como la segunda selección del sorteo aficionado. El potencial de Moisés era tan elevado que solo Alex Rodríguez ha sido tomado delante de él en el draft entre los peloteros con ADN quisqueyano.

Moisés, Robinson y Stan

Y son Moisés y Robinson quienes quedan mejor parados cuando se compara el desempeño con sus padres, aunque el primero pierde la batalla cuando se aplican las métricas tan odiadas por puristas y muchos jugadores.

Moisés y Felipe jugaron 17 temporadas cada uno y el primero en 302 turnos menos al plato supera a su progenitor en bateo (.303/.286), OBP (.369/.328), slugging (.516/.433), hits (2134/2101), dobles (421/359), jonrones (332/206), remolcadas (1287/ 852), anotadas (1109/985).

Pero Felipe, gracias a su mejor defensa y el corrido de las bases, queda delante en victorias sobre jugador reemplazo (42.2/39.9) en la versión de Baseball-Reference. Robinson es uno de los mejores intermedistas de la historia y José solo tiró 23 entradas en la MLB.

Medido por las estadísticas tradicionales, Stanley acumuló números inferiores a los de su padre, pero las WAR lo presentan con un aporte doble. Acumuló 25.4 contra 13.8.

Guerrero la tendrá más complicada para dar caza a su padre, primer jugador de posición criolla inmortal y dueño del mejor promedio de bateo entre los duartianos (.318).

Tatis padre jugó 11 temporadas en las que acumuló 6.4 WAR, aunque su récord de dos jonrones con las bases llenas al misma lanzador en una entrada siempre sale a relucir por encima de su gran defensa y su año de estrella en 1999 cuando pegó 34 vuelacercas y remolcó 107 con promedio de .298.

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