Domingo Michel ganó la Triple Corona batallada

Domingo Michel logró la proeza más difícil para un jugador de béisbol, conquistar la Triple Corona, que consiste en liderar en bateo, jonrones y remolcadas. Para que un jugador logre esta distinción el camino a recorrer no es fácil; en buen dominicano, hay que sacarle muy bien el almidón a la yuca.
Desde que se abrieron las cortinas del béisbol profesional en 1951, sólo Domingo Michel, vistiendo la franela de los Tigres del Licey certificó esta proeza en la temporada 1988-89.
Sammy Sosa en el camino: Lo que no recuerdan los fanáticos, fue la cerrada batalla que tuvo que librar Michel para ganar la diadema de bateo. Del 13 al 17 de diciembre despachó 8 hits en 15 turnos al bate, en esa racha bateó para .533 y elevó su promedio a .310. Todo parecía indicar que caminaría sin dificultad, el 18 de diciembre ante las Estrellas se fue en blanco en 4 turnos y Sammy Sosa, del Escogido, le sacó un punto en el liderato .303 por 302.
Ramos fue rival: Para Michel sellar su hazaña tuvo que batallar hasta el último día de la temporada para conseguir el liderato de bateo con .310, de jonrones con 9 y en remolcadas con 36.
El 20 de diciembre de 1988 Ramos tenía promedio .275 (149-41) y Michel .304 (161-49). Del 20 de diciembre al final de la temporada, Domingo Ramos bateó de 58-23 para .397 y Michel de 52-17 para .327.
El 13 de enero de 1989, Michel, frente a los Caimanes del Sur, bateó de 2-1 en el estadio de San Cristóbal y subió a .310. Ramos tenía su average en .302. El 14 de enero, Domingo Ramos frente al Licey dispara tres hits y elevó su promedio a .309. Michel no jugó. El 15 de enero ni Michel ni Ramos jugaron y el liderato correspondió a Michel con .310.
En peligro: Comenzó a peligrar la triple corona cuando Luis Medina, de las Estrellas Orientales, entra en el escenario de las remolcadas a partir del 10 de enero. Michel y Medina estaban empatados con 33 impulsadas. El 12 de enero, Michel llega a 35 remolcadas y se queda solo en el liderato.
Debut en Lidom: Debutó en el béisbol dominicano en la temporada 1986-87 y su reporte indicaba que era un jugador que mezclaba con facilidad el poder, el bateo de promedio y peligroso en el “clutch”.
En 1988-89 participó en 58 partidos, con 213 turnos, 34 anotadas, 36 remolcadas, 66 hits, 15 dobles, 3 triples, 9 jonrones, 114 bases alcanzadas, slugging de .535 y promedio de bateo de .310.
En esta temporada fue el defensor del jardín izquierdo donde registró un porcentaje de fildeo de .982 con 8 asistencias y 3 malfiladas.
En la Liga Dominicana jugó durante 13 temporadas, con 380 juegos, 1,120 turnos, 153 remolcadas, 151 hits, 57 dobles, 9 triples y 18 jonrones, fijando un promedio de por vida de .256.
Militó con los Tigres del Licey, Azucareros del Este y se despidió en 1997-98 con los Gigantes del Nordeste.
Domingo Moisés Michel, nativo de San Pedro de Macorís, nació el 25 de enero de 1965. Cuando fue firmado por Rafael Ávila para los Dodgers de Los Angeles el 7 de diciembre de 1983, tenía 180 libras en 5 pies y 10 pulgadas.
Aunque no pisó la grama de un diamante de liga mayor, varias veces coqueteó para dar el salto.
En béisbol USA: Su primera temporada en el béisbol de los Estados Unidos fue con el conjunto Bradenton, y en 43 juegos bateó de 142-17, .261, en 1985. Compartió su trabajo en Bradenton y Great Falls y en 1986 militó con el Vero Beach donde tuvo average de .300.
La inmortalidad: ¿Cuándo será inmortalizado en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano?.
Domingo Michel tiene más de una página reservada en la historia de la Liga Dominicana y merece ser inmortal del béisbol dominicano.
¿Cuándo será?
El tiempo lo dirá.

Bienvenido Rojas