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Falleció el legendario expelotero boricua Luis Rodríguez Olmo, El Jíbaro

En 1953 fue parte de “Los Tanques” con Perry y Haas

.344

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Falleció el legendario expelotero boricua Luis Rodríguez Olmo, El Jíbaro
Luis Rodríguez Olmo, observa al pitcher Manolete Cáceres.

SANTO DOMINGO. Los fanáticos dominicanos recordarán de por vida al expelotero puertorriqueño Luis Rodríguez Olmo, quien falleció ayer a la edad de 97 años.

El “Jíbaro Olmo” fue el jardinero central del equipo de los Tigres de Licey, campeón en 1953.

El campeonato de 1953, segundo ganado por el Licey, se caracterizó por una recia e impresionante ofensiva. Las posiciones 3, 4 y 5 en el line-up azul estaban ocupadas por Bert Haas, tercera base; Alonzo Perry, primera y Luis Rodríguez Olmo, en el centerfield.

Su bateo de conjunto fue tan explosivo, que Félix Acosta Núñez bautizó al trío como “Los Tanques”. Cuando se acercaban a la caja de bateo se escuchaba en la radio la voz del “As”: “Ahí vienen Los Tanques”.

De esa corona de 1953, nos queda el sabor del merengue de Eugenio Ruiz Casado: “Dice Acosta Núñez ahí vienen Los Tanques, y el pueblo repite no hay quien los aguante. En primera base el Bárbaro Haas, esperando a Perry que la va a botar. Luis Rodríguez Olmo ya quiere batear, porque al Escogido le quiere ganar. Dice Guayubín que quiere pitchear porque al aguilucho los quiere blanquear...”.

Olmo fue líder de bateo en 1952, militando con el Licey, con promedio de .344.

Luis Rodríguez patentizó el fildeo de canasta en el prado central. Fue de paso el segundo jugador puertorriqueño en las Grandes Ligas.

De acuerdo con una reseña del periódico “El Nuevo Día”, gloria del deporte en Puerto Rico, “padecía desde hace unos días una pulmonía doble y sufría desde hace varios años de Alzheimer, al igual que su esposa Tita”.

Según el citado cotidiano, algunos de sus familiares solicitaron ayuda económica para asistirle. Olmo no recibía pensión de las Grandes Ligas. Sólo dependía de su Seguro Social y de una donación anual de US$$4,000 que recibía por su tiempo de jugador.

Olmo fue el segundo puertorriqueño en jugar en las Grandes Ligas, después del ya fallecido lanzador Hiram Bithorn, quien debutó en 1942.

Un año más tarde llegó Olmo para ocupar el puesto de jardinero izquierdo de los Dodgers de Brooklyn.

Bateó en 1952 para ganar la corona de bateo vistiendo la franela de los Tigres de Licey.