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Grullón:“Después que mi padre murió me atrasé en mi carrera”

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Grullón:“Después que mi padre murió me atrasé en mi carrera”

SANTO DOMINGO. El año 2012 debió ser de fiesta y alegría para la familia del jugador Deivi Grullón por su firma al profesionalismo. Pero la muerte de su padre 20 días después empañó de tristeza una de las metas más anheladas de su vida.

“Después que mi padre murió me atrasé en mi carrera. Padecí una depresión y muchas cosas”, dice el jugador que pertenece a los Filis de Filadelfia y a las Águilas Cibaeñas.

Recuerda siempre unas palabras que le decía su padre: “Que nunca me raje, que yo tengo que resolver a la hora buena”.

Romeo Grullón falleció en un accidente de tránsito. El jugador narra que fue su progenitor quien lo hizo “pelotero”. A diario se levantaba a las cinco de la mañana para ir al play, desde que era muy joven.

Todos los días antes de batear se lo dedica a su papá. En su cuerpo lleva plasmados varios tatuajes en memoria de él. En el pecho y en la espalda tiene su nombre.

“Yo seguí para encima. Los Filis de Filadelfia me siguieron ayudando y dándome consejos, trabajando con ellos. Hace cuatro años atrás me dije a mí mismo que tenía que cumplir lo que le había prometido a mi padre: llegar a las Grandes Ligas”.

Se define como un “guerrero”, a pesar de las dificultades que ha pasado en tu vida. Cuenta el nativo de Bonao que antes de ser pelotero su madre pasó muchos obstáculos, ya que su familia es de procedencia humilde.

“Teníamos que ir a trabajar al conuco a las seis de la mañana. Íbamos a buscar plátanos para el desayuno, a sembrar yautía y arroz. Hay mucha gente que piensa que uno está en Grandes Ligas y que no ha trabajado”.

Era un joven de 22 años cuando firmó y no sabía ni leer ni escribir. Estaba en cuarto de primaria. A través de los Filis, ha continuado sus estudios. Y ya está en segundo de secundaria.

Confiesa que se sentía inferior por su nivel académico: “Pasé mucha lucha. Cuando estaba en los campos de entrenamientos y hacían un mitin yo me quedaba atrás porque no sabía decir nada en inglés”. Ahora “se defiende” con el idioma en los terrenos de juego.

Su padre, su inspiración

Grullón no dudó cuando le preguntaron qué le había impulsado para ganar el Eastern League Home Run Derby en el pasado mes de julio.

Señaló con el dedo hacia el cielo sobre el Arm & Hammer Park y tocó su nuevo y brillante cinturón de campeón del evento.

“Mi energía está en mi padre”, dijo. “Esto fue para él.

“Fui bendecido con este momento. Tenía mucha energía aquí con todos los jugadores. Esto fue para mi padre. Estoy cansado, pero gané este Home Run Derby”, agregó.

Marcó un ritmo notablemente más rápido en la primera ronda, lanzando docenas de tirabuzones y produciendo 14 jonrones en el set de apertura de cuatro minutos. Cada bateador tenía cuatro minutos para balancearse en las cercas, con un descanso de agua incluido. Hilliard terminó segundo en la primera ronda con 13 balones largos, superando al prospecto número 16 de los Piratas, Will Craig, de Altoona, y al favorito de la ciudad natal, Trey Amburgey, de Trenton, quienes alcanzaron a una docena.

“Solo pensé en mi padre y puse algunas bolas en el aire y eso es todo”, dijo.

Béisbol y equipos

Lo escogieron las Estrellas Orientales en el Sorteo de Novatos del 2015 en la selección numero dos. “Mi familia es aguilucha y quería jugar aquí. Dios hizo una maravilla y me cambiaron para acá”, dijo.

En ese año también fueron escogidos Rafael Devers, Jorge Mateo, Ahmed Rosario, Richard Ureña, Jomar Reyes, José Marmolejos y Francisco Mejía, entre otros.

Los Filis equipo, al que pertenece en las Mayores, siempre lo colocaban en la lista de fatiga extrema y nunca pudo jugar con las Estrellas.

El receptor en seis años en niveles menores de Filadelfia batea: .247, con 49 cuadrangulares, 231 carreras impulsadas, 441 imparables y 92 dobles.

Se siente bien con las Águilas. Ha recibido mucho apoyo de parte de la gerencia del equipo en su primer año en el béisbol otoño- invernal. “Aquí hay una química perfecta, gracias a Dios. Lino es el dirigente y es el papá de nosotros. Nos respalda. Como mánager es tremendo. Apoya a uno cuando estamos abajo y no le gusta que estemos así. Que estés todo el tiempo despierto, no importa que hayas fallado. Somos un equipo y todos somos iguales”.

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