La incertidumbre sobre Serie del Caribe mantiene millones de dólares en el aire

La incertidumbre que rodea la celebración de la Serie del Caribe 2019, que hoy podría conocerse si se juega y dónde, también tiene millones de dólares en stand by, desde el occidente venezolano hasta el Pacífico mexicano, pasando por Puerto Rico, Cuba y República Dominicana.

Patrocinadores que ya dieron el OK, paquetes turísticos vendidos, habitaciones contratadas y decenas de horas de transmisión por radio, TV e Internet ya acordados han tenido que congelar sus negocios a la espera de que la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe fije una posición final tras una maratón de negociaciones que comenzó el martes con el recrudecimiento de las protestas en Venezuela contra el presidente Nicolás Maduro.

Montar el torneo cuesta unos US$4 millones, de acuerdo con los organizadores.

Los vendedores del equipo dominicano comenzaron a comercializar hace varios meses con el objetivo de recaudar US$1,4 millones solo por el uniforme repartido en: US$300 mil para el pecho y la espalda, y US$200 mil para manga derecha e izquierda, casco de jugadores y mascota, de acuerdo con una propuesta a la que tuvo acceso DL de la comercializadora CDD, dueña de los derechos de transmisión de radio y televisión.

Las cuñas televisivas comienzan en US$600 las habladas y llegan hasta US$1,000 las fílmicas, por Digital 15 en la pantalla chica y una red de emisoras de radio en todo el país. Esta vez habría una sola cadena que enlazaría la radio y la TV, con una cadena que transmitirá desde Santiago de los Caballeros.

Pero el dinero grueso del paquete de 41 opciones llegaría por las incidencias.

Las jugadas menos probables como el triple y el hit by pitch son las más económica (US$9,800). El precio comienza a subir con otros más comunes como el doble y jonrón (US$16,200), con tres menciones mínimas por juego.

En el siguiente escalafón aparece la oferta para anunciarse con las carreras anotadas (US$28,800 por la serie), hit (US$40,700), resumen de la entrada (US$52,500), llegar a salvo a la base (US$66,400) y pre-ponche (US$93,100). Los anuncios rotativos que aparecen detrás del home plate cuestan US$100,000.

Que el logo de una empresa aparezca junto a la imagen que informa el promedio del bateador y la que enfoca al que está en el círculo de espera cuesta US$143,300, pero si desea que salga en la repetición de la jugada, cuando se conecta un foul o al presentar el bateador de turno sube a US$173,600.

Viajes y hoteles

La situación política y económica que atraviesa Venezuela no hacía a Barquisimeto una plaza atractiva de entrada y así quedó demostrado con las ventas de paquetes.

Fuentes de la industria de turoperadores consultadas por DL y que pidieron la omisión de sus nombres revelaron que con relación a cuando la serie tiene lugar en México y Puerto Rico hubo un descenso de un 30% de ventas de paquetes.

Sin embargo, aún el 23 de enero, el día que las Estrellas se consagraron campeonas, todavía hubo ventas, aunque desde entonces se han frisado.

Las fuentes consultadas coinciden en que más de un centenar de dominicanos compraron paquetes y llama con frecuencia a las agencias para conocer información verídica sobre qué pasará con el evento, que debe celebrar este año su edición 61.

“Si finalmente no se juega en Venezuela habrá que ver cuántos nos devolverán de lo que ya pagamos en hoteles, por lo menos con la organización mantenemos las taquillas, pero si va a México subirán los costos por el precio del boleto aéreo”, dijo una fuente. “Cuando hacemos contrataciones es hasta con tres meses de anticipación, pero ahora tendremos que pagar de una vez. El dilema es peor”.

Es un negocio que varía según la ciudad y que tuvo su momento más alto en la década de 1990 y 2000, cuando Águilas y Licey se repartieron los campeonatos y superaban hasta el millar de viajeros.

Un descenso mayor de las reservas habría desde México, que es el principal animador de este torneo.

Nathanael Pérez Neró

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Licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.