Los grandes retos que tiene la Lidom

SANTO DOMINGO. El regreso a la final pasada de los grandes animadores (Águilas y Licey) con los estadios vendidos las nueve fechas despidió el accidentado por lluvias campeonato otoño-invernal con un buen sabor de boca. Pero desde la asistencia de fanáticos en la fase regular, que es el 70% de la temporada, hasta la comercialización los equipos quedaron con el semáforo en luz amarilla, de acuerdo con fuentes.

Superada la parálisis electoral, la Lidom que han heredado Vitelio Mejía y los seis equipos afrontan contra el reloj el montaje de un torneo más atractivo para mover de sus hogares a un público repleto de ofertas para quedarse en casa y a anunciantes que hoy deciden sus inversiones con estadísticas en lugar de percepción.

Félix Decena conoce la liga como pocos y en su diagnóstico llama al quirófano. Ha sido comentarista, fue director de comunicaciones con Leonardo Matos Berrido, comercializador con Julio Hazim, estuvo en las administraciones de los Pollos del Cibao y Leones del Escogido, además de vendedor con el Licey.

“¿Cómo veo el béisbol en la actualidad? Con muchas dificultades, porque no se está pensando en el fanático. Si usted tiene en su casa un televisor de 50 pulgadas, con aire acondicionado con control remoto para usted salir de su casa tiene que ser para algo memorable. Lo que les estamos ofreciendo a los fanáticos no son eventos para recordar”, reflexionó Decena.

En la gestión de Matos, la liga dejó de entregar los números de asistencia por juego y temporada.

“Desde el mismo parqueo, desde la misma (avenida) Tiradentes hasta la entrada del estadio lo único que les ponemos son dificultades. Si no entendemos que al fanático hay que ponérsela más suave, que al fanático hay que tratarlo y añoñarlo entonces vamos a tener más problemas. La liga tiene que ponerse a trabajar en las bases”, explicó el ejecutivo de la Compañía Nacional de Televisión.

Si bien la data que arrojan las redes sociales muestra un gran seguimiento del torneo, Decena entiende que las imágenes de miles de butacas vacías envían un mensaje poco agradable a los patrocinadores.

“El problema está en que algunos patrocinadores han cambiado, las familias de algunas de las principales empresas ya no son familias dominicanas, además los que dirigían esas compañías hoy son distintos. Hay unos jóvenes en esas compañías alos que hay que mostrarles los números del béisbol y te tengo una noticia, los números no son buenos y esa gente va a colocar si los números son buenos, si eso no mejora, va a ser muy difícil aumentar los volúmenes de comercialización”, indicó Decena.

Las dificultades para ingresar al Quisqueya también son mencionadas por Manuel Antún, ex presidente de las Estrellas y un asiduo asistente al recinto a apoyar al equipo verde. Una responsabilidad de los equipos Licey y Escogido. NPerez@diariolibre.com

Nathanael Pérez Neró