Mexicanos al rescate: Urías y González destacan por Dodgers
El pitcher zurdo que sacó los últimos siete outs en fila se explayó sobre la conexión México-Dodgers en el béisbol
Arropado con una bandera de México, Julio Urías reflexionó acerca del significado de la obra que acababa de completar en la Serie Mundial ganada por los Dodgers de Los Ángeles
El pitcher zurdo que sacó los últimos siete outs en fila se explayó sobre la conexión México-Dodgers en el béisbol, un arraigo que se remonta a la “Fernandomanía” de la década de los 80. Fueron los años en la que Fernando Valenzuela, otro zurdo mexicano, cautivó a Los Ángeles.
“Los Dodgers son un equipo muy famoso en México”, dijo Urías. “Uno va creciendo con esa familiaridad con el equipo, el tener este color azul. Me pone muy contento no sólo por mí, sino por todos mis compañeros y por toda la afición. Estuvieron esperando por mucho y cumplimos”.
Esperaron 32 años para alzar el trofeo de campeones de la Serie Mundial.
Dos relevistas mexicanos fueron fundamentales el martes en la victoria 3-1 sobre los Rays de Tampa Bay.
El otro fue Víctor González, quien resultó el ganador tras sacar el último out del quinto inning y luego retirar con ponches — todos con strikes abanicándole — a los tres bateadores que enfrentó en el sexto.
La actuación de ambos no pasó inadvertida en México, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador se expresó jubiloso en un video que difundió en su cuenta de Twitter.
“Ganaron los Dodgers. Lo más importante, ganó un mexicano y el salvamento también estuvo a cargo de otro mexicano: Julio Urías es el mejor”, dijo López Obrador.
El mánager de Los Ángeles Dave Roberts recurrió temprano a los brazos de su bullpen para el sexto duelo. Dylan Floro entró por Tony Gonsolin en el segundo inning y luego lo hicieron Alex Wood, Pedro Báez, González, Brusdar Graterol y, por último, Urías.
Los siete se combinaron para cubrir pelota de dos hits en 7 1/3.
“Ellos se encargaron ganar el juego", comentó el receptor Austin Barnes.
Gonsolin toleró un jonrón de Randy Arozarena en el primero y fue relevado con corredores en primera y segunda. Floro entró y ponchó a Arozarena, sofocando la amenaza.
Wood se encargó de dos innings y el dominicano Báez sacó dos outs más. González subió al montículo con Arozarena en primera y retiró a Austin Meadows con un rodado a segunda para poner fin al quinto.
Después que González ponchó a tres en el sexto, el venezolano Graterol se apuntó un par de outs y Urías cerró para el salvado.
“No te voy a echar mentiras, fueron los tres outs más importantes de mi vida”, dijo el mexicano sobre su trabajo en el noveno episodio.
Para Urías, de 24 años, fue la culminación de una brillante postemporada en la que esculpió una marca de 4-0 con efectividad de 1.17 en seis apariciones, incluyendo dos aperturas.
Urías también había lanzado tres innings perfectos para sentenciar la victoria en el séptimo juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional contra Atlanta.
Según datos de MLB, Urías y Bruce Sutter (1982, con San Luis) son los únicos lanzadores en la historia que cerraron el juego decisivo de dos series de una misma postemporada trabajando al menos dos innings sin permitir corredores.
En teoría, los Dodgers cuentan con un cerrador fijo en Kenley Jansen, pero éste trastabilló varias veces con su velocidad y control durante esta postemporada. El curazaleño acabó viendo el final desde el bullpen, con Urías bajando la cortina.
“Siempre estoy listo cuando suena el teléfono”, comentó Jansen. “Todos queremos ese momento, pero Julio estaba lanzando demasiado bien”.
Urías emula al “Toro” Valenzuela como campeón de la Serie Mundial tras convertirse en el cuarto lanzador que logra el salvado en el duelo decisivo con una actuación de al menos 2 1/3 en blanco.
Steve Howe lo logró para los Dodgers en 1981 en el sexto partido contra los Yanquis de Nueva York. El más reciente fue Madison Bumgarner para San Francisco hace seis años en el séptimo juego contra Kansas City.
“Orgulloso de mi tierra”, dijo Urías. “El apoyo de México es un apoyo es el que nos tiene aquí a mí y a Víctor”.