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Pelota invernal
Pelota invernal

Edmundo Sosa, de las Águilas, aprovecha el nivel de la pelota invernal dominicana

El panameño se asesoró antes de venir sobre la calidad del béisbol local y la realidad le confirma la idea de lo que se le comentó

Con su bono ayudó a comprar una casa a su madre y admite que el dinero no hace al pelotero sino el que se “raje” en el terreno

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Edmundo Sosa, de las Águilas, aprovecha el nivel de la pelota invernal dominicana
Edmundo Sosa

Antes de venir a la pelota invernal dominicana, Edmundo Sosa se orientó del nivel de este béisbol, que con la jornada completa del 12 de noviembre entra justamente a la mitad del torneo.

Entre lo que indagó, lo que le dijeron y lo que encontró, cayó en cuenta que no le mintieron.

“Era lo que esperaba porque había escuchado, había preguntado, me asesoré qué tal la liga. Me habían dicho que era bastante buena, que superaba los niveles y es verdad”, expresó el tercer mejor bateador de la liga (.341), sin incluir la fecha de ayer.

Sobre el bono

Cuando Sosa firmó con los Cardenales de San Luis recibió un bono de 450 mil dólares, lo suficiente para cumplir el sueño para su madre: comprarle una casa en Ciudad de Panamá, Panamá, de donde es oriundo.

“El dinero es para ayudar a la familia”, señala el shortstop de las Águilas Cibaeñas, en la pelota invernal dominicana. “En aquel entonces quería una casa para mi mamá, porque vivíamos alquilados. Siempre le decía que jugaba por una casa. Cuando firmé le compré la casa a mi mamá”.

El jugador de 23 años reconoce que al final del día lo que uno ama es el béisbol. “Okay, el dinero es bastante bueno, -pero- uno lo hace -jugar el béisbol- porque lo ama”.

Esa cifra es significativa, pero se queda por debajo de la gran cantidad de peloteros de Latinoamérica que han firmado por encima del millón de dólares. Pero esa cantidad u otros que han recibido sumas astronómicas (como Gerrit Cole, quien en 2011 contó con US$8,000,000), en nada determina el éxito. Sosa tiene la clave, al conocer que no llega el que más dinero reciba “sino el que se raje en el terreno es el que va a salir adelante. En Grandes Ligas, como lo han visto hay mucho dinero, -pero- uno sigue trabajando para llegar, ser alguien en la vida y por qué no ir al Salón de La Fama”.

Para 2020

Sosa ya ha probado el sabor de las Grandes Ligas y resume que para seguir degustando del mismo se trata de una palabra “trabajo”. Y eso es lo que hace con el fin de ganarse un puesto con los Cardenales de San Luis.

Sosa espera el spring training para llegar “lo más preparado que pueda para ocupar un cupo entre los 25 peloteros”. Su invitación es garantizada por estar en el roster de 40.

Deja saber lo que significa jugar en esta liga, la cual entiende le va “a ayudar mucho en el béisbol organizado”.

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Amante del deporte en todas sus dimensiones. Confiado en que la base del deporte debe de ser desde la escuela. Ha cubierto Juegos Panamericanos y Juegos Centroamericanos y del Caribe.