Sparky Anderson hizo historia con los Leones del Escogido

Sparky Anderson es una leyenda del béisbol. En la Serie Mundial de 1975, Rojos-Medias Rojas tuvo que esperar inactiva durante tres días en Boston por lluvia, frío y nieve. Sparky Ánderson, mánager de los Rojos, uniformó a su gente y fueron a entrenar en el estadio bajo techo de una universidad, en las afueras de la ciudad. Y allá, frente a una docena de reporteros dijo: “Más de un día sin jugar saca a los peloteros de concentración y de forma, a la vez que destroza el ritmo de juego y el acoplamieto del equipo. En una práctica solo puedes calentar los brazos, dar unos batazos y simular jugadas a la defensiva. Es una ayuda, pero nada como el juego diario”.

Cuánta sapiencia y capacidad

El béisbol dominicano tiene el privilegio de que por sus diamantes han desfilado las gemas más preciadas de este pasatiempo, y en un lugar muy especial está George Lee Anderson, mejor conocido como “Sparky” Anderson, quien nació el 22 de febrero de 1934 en Bridgewater, San Diego, y murió el 4 de noviembre de 2010 a la edad de 76 años.

Su carrera como mánager está tachonada de grandes proezas y en 1984, al ganar con los Tigres de Detroit la Serie Mundial, se convirtió en el primer mánager en ser campeón en ambas ligas. En la década de los 70 había logrado ser campeón, conduciendo la “Gran Maquinaria Roja”, de los Rojos de Cincinnatti en 1975 y 1976.

Anderson también fue el primer capataz en alcanzar más de 100 victorias en una temporada con dos equipos diferentes, y fue nombrado Mánager del Año en dos ocasiones.

Sparky, un gurú de este pasatiempo, acuñó esta sentencia: “Los bigleaguers tienen dos cosas que hacer: Jugar para ganar y mantener la boca cerrada”.

Diario Libre

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