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Un programa de béisbol con opciones para Grandes Ligas y universidades

La Javilla cumple un lustro firmando y espera mayor cosecha en Julio 2

SANTO DOMINGO. Mientras supervisa la preparación de la decena de adolescentes que buscan firmar a partir del domingo, John Carmona mira en el standing a unos Mets fuera de la pelea y está atento a su móvil, a la espera de la información de que Germán Amed Rosario ha sido llamado al equipo grande de Queens.

Rosario, que recibió un bono de US$1,7 millones, fue en 2012 el pelotero de laboratorio con el que JC Academy, el programa de alto rendimiento de la liga La Javilla, se puso en el mapa y un lustro después está a las puertas de ver a su primer producto alcanzar el primer paso en su objetivo de convertire en un All Star.

Para esta zafra que se abre el domingo, con las limitaciones que ha impuesto el nuevo acuerdo laboral, es probable que no haya bonos tan altos como los de Rosario, Ricardo Céspedes (US$750 mil en 2013 con los Mets), Jeison Guzmán (US$1,5 millones en 2015 con los Reales) o Carlos Batista (US$400 mil en 2016 con los Padres), pero sí el mayor grupo con posibilidades de firmas (11) y sobrado de talento.

Se trata de Ronald Mora, José Asencio, Nicolás García, José Rodríguez, Juan Frías, Wilfrido Matos, Adonis Javier, Christopher de la Cruz, Francis Grullón, Juan Pérez y Justin Tejada, quienes mañana tendrán su última exhibición en la sede del programa en Los Mameyes (SDE) antes de los equipos hacer sus ofertas.

“La meta del programa es colocar peloteros en las Grandes Ligas, pero nunca olvidamos su educación. En cinco años ya tuvimos en Spring Training a Rosario y Céspedes, ambos con los Mets. Desde el lunes si algún pelotero no firma podrá hacer try-outs (pruebas) con colegios que tenemos acuerdos y universidades. Trabajamos mucho en el inglés porque nuestro lema es que nuestros jugadores no se queden rezagados”, dijo Carmona.

Un año antes de que La Javilla lanzara su programa (2011), Nomar Mazara, que había jugado en la liga entre los 6-14 años recibió el bono más alto que hasta la fecha se ha entregado en el país (US$5 millones), pero el joven ya se entrenaba con Iván Noboa. “Sabíamos de su talento, por eso ha llegado tan lejos, y eso nos enseñó que podíamos trabajar el material que teníamos”, dijo Carmona.

El salto de La Javilla es visto como ejemplo de transición entre ligas que forman niños desde los seis años, pero que una vez el adolescente requiere un trabajo más especializado no tienen la infraestructura ni los recursos para el siguiente salto.

En cinco años ya son 22 los jugadores firmados del programa.

“Es un proceso que conlleva mucho esfuerzo. Que puedan estudiar y practicar, que con 14 años se puedan involucrar en exhibiciones ha sido más fácil porque La Javilla nos aporta el talento, pero en realidad en la parte económica es más difícil porque nuestros peloteros viajan a EE.UU, van a la escuela, se les da transporte, alimentación, se cumple con ciertas normas dentro del margen para que no les falte nada, se invierte más de lo que uno puede”, explicó Carmona, hijo del difunto entrenador Juan José “Vivo”.

El programa tiene un cuerpo de 12 entrenadores, profesores de inglés, preparadores físicos y un sicólogo. En la actualidad trabaja en la construcción de un moderno hospedaje y un gimnasio que contará con túneles de bateo. Carmona espera que en los próximos cuatro años su programa sea líder en el país.

Rafael Castillo tiene a su cargo realizar el perfil y trabajo psicológico con los talentos y familiares para trabajar los escenarios que afrontan los jugadores durante la concentración.

“La pre-evaluación se hace tanto a los que se formaron en la liga como a los que llegan, se identifica el índice de su formación familiar y escolar para que el desarrollo pueda ser sostenible”, explicó Castillo. “La evaluación es lo que determina la personalidad del jugador, qué tipo de expectativas espera uno de él, así determinamos qué herramientas utilizar para cambiar la ansiedad, nerviosismo, concentración para que lleve una vida normal independiente de los niveles de presión a los que será sometido”. NPerez@diariolibre.com

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