Cocaína, la droga del béisbol
Los diamantes dominicanos dentro de las líneas de cal, han tenido el privilegio de ver todo tipo de jugadores pisando sus spikes.
Manuel –Cocaína- García, nativo de Manacas, Cuba, con 46 años, militó en la Liga Dominicana en la pelota de Verano en 1951 con las Estrellas Orientales y los Tigres del Licey. Su desempeño combinado fue efímero, récord de 1-1, con 4.73 de efectividad, con 13.1 innings, 15 hits permitidos, 7 carreras limpias, 5 bases por bolas y 7 ponches. Como bateador en 3 juegos con los Paquidermos de 6-1, un doble, .167 y con el Licey de 8-3, .375.
En el Campeonato de 1937, defendió los colores de las Estrellas Orientales donde registró un promedio de bateo de .254 y en la lomita 5-3.
Cocaína, bautizado y conocido como “la droga del béisbol cubano”.
¿Por qué cocaína?... No fue por la adicción al polvo blanco, sino porque la combinación de sus lanzamientos de rectas y curvas endrogaba, anestesiaba a los rivales.
Cocaína debutó en la Liga de Cuba en 1926, con los Alacranes del Almendares. Además de lanzar, a Cocaína también le gustaba batear, aunque sus resultados no fueron iguales y en 1926 apenas promedió para 222.
En los siguientes diez años Cocaína pasó por varios equipos cubanos y también jugó en las Ligas Negras norteamericanas, el béisbol mexicano, puertorriqueño, dominicano y venezolano. Era pequeño, sin embargo, tenía mucha fuerza y gran control, una cualidad muy estimada y difícil de encontrar en los zurdos. Su único “defecto” para la época que le tocó vivir fue el color de la piel: Cocaína era negro, muy negro, y la segregación racial imperante en los Estados Unidos le impidió, al igual que a tantos de sus compañeros jugar en las Mayores.
Un día como hoy: 1974, el Escogido, dirigido por Felipe Alou se enfrenta a las Estrellas con una alineación de importados.
1990, Bernardo –El Pupo- Brito, Licey le conecta jonrón por los 411 del Estadio Quisqueya a Ramón Mañón. del Escogido.
Usted es viejo o vieja de verdad: Si disfrutó de un sábado encendido en la “Boite Juan Tenorio, de Morillito en Baracoa... Si visitó el “Comedor Night Club Alhambra” con el Negrito Truman y su combo Candela y la animación de Julio Pacheco (Mister Spring)...Tres ambientes inolvidables en la gozadera capitalina: La boite El Conquistador del hotel Naco, el Salón Rojo del hotel Comodoro y el hotel Continental, de la avenida Máximo Gómez... Y luego aterrizar en la madrugada en La Canasta del Sheraton y el restaurant Aurora... Si vivió el Lunes Informal de Manolo en el Caribeño, el Lunes de discoteca Omni y los Martes de la Farándula con Mundito Espinal..Por hoy me voy... Porque esto si es difícil Talúa.