Guerrero y Bell, una dupla temible

“Incluso la noche más oscura terminará con la salida del sol”

Víctor Hugo

Son innumerables los nombres de peloteros, managers y árbitros de San Pedro de Macorís que han inundados los diamantes de Grandes Ligas, pero hay que sacarle su comida aparte a la dupla de Pedro Guerrero y George Bell.

El jardinero petromacorisano Pedro Guerrero se distinguió con el madero durante los años ochenta. Una de sus temporadas más relevantes fue la de 1985 con los campeones divisionales los Dodgers de Los Ángeles, cuando promedió .320, con 33 jonrones y empujó 87 carreras. Además, encabezó la liga en slugging con .577 segundo latino que lo lograba en tan difícil especialidad. El cubano Tony Oliva fue el primer latino en conquistar un liderato de slugging en 1971 con .546.

Guerrero apodado la “Negra Pola”, tuvo otras temporadas brillantes como fue la de 1989, donde promedió .311, con 17 jonrones, 117 impulsada y 42 dobles ganando ese liderato.

El pionero de los scouts latinos Regino Otero, de los Indios de Cleveland, decidió que Pedro merecía una visita. Otero describió su primera impresión del prodigio dominicano: “Medía un metro setenta y cinco y pesaba 157 libras. Miré el ancho de sus hombros, atrás y adelante, y supe que se volvería más pesado y más fuerte. Había vivido de arroz y frijoles “. A fines de 1972, Otero le ofreció a Guerrero un contrato profesional, que incluía un bono de US$2,500 que se pagaría el día de Año Nuevo de 1973.

Una relativa armonía entre pitcheo y ofensiva que existía desde hacía varios años se rompió abrupta pero fugazmente en 1987.

En esa temporada, el nivel de las carreras anotadas se incrementó en un 7,3% respecto a la anterior, mientras que en los cuadrangulares se sobrepasó por vez primera vez la barrera d los 2,00 por juego algo que no se volvería a repetir sino hasta después de 1993.

A pesar de esta gran producción global de vuelacercas, en lo individual solamente cuatro jugadores pegaron más de 40, incluyendo a Mark McGwire, y a George Bell.

La joven franquicia de los Azulejos de Toronto, creada en 1977, había obtenido su primer título divisional en 1985 y se mantenía entre los equipos más poderosos de la División Este del joven circuito. Entre sus puntales se encontraba el jardinero quisqueyano George Bell, quien en 1986 había remolcado 108 carreras, .309 de average y 31 jonrones fue la zapata hacia la formidable actuación ofensiva de 1987 que le valió la distinción de Jugador Más Valioso con .308 de promedio 134 impulsadas y 47 jonrones.

Bell concluyó su carrera con promedio de .278, 265 tetrabases y 100 carreras impulsadas.

UN DÍA COMO HOY: 2006: El segunda base petromacorisano Alfonso Soriano pierde su caso de arbitraje ante los Nacionales de Washington, pero ganará la cifra récord de US$10 millones esta temporada. La cifra es el salario más alto otorgado en un caso de arbitraje de béisbol.

2009 - Miguel Tejada es el primer jugador estrella condenado por un delito relacionado con los esteroides. El Jugador Más Valioso de la Liga Americana de 2002 se declara culpable de mentirle al Congreso cuando dijo en el 2005 que no sabía que ningún jugador estuviera involucrado con esteroides. Adam Piatt admitió más tarde que Tejada había hablado con él sobre los esteroides.

2010: Dos iconos del béisbol cuelgan oficialmente sus clavos hoy, aunque ninguno jugó la temporada pasada. El lanzador Tom Glavine, después de 305 victorias y dos premios Cy Young, acepta un puesto en la oficina principal de los Bravos de Atlanta como asistente especial del presidente del equipo, John Schuerholz, poniendo fin a cualquier deseo de un intento de regreso, que hubiera requerido someterse a otro intento. cirugía de brazo. Por su parte, el 1B / DH Frank Thomas, apodado “The Big Hurt”, veterano de 19 temporadas en las que bateó .301 con 521 jonrones y 1,704 carreras impulsadas, anuncia que tampoco intentará remontar. Jugó por última vez para los Atléticos de Oakland el 2008, pero no pudo encontrar candidatos para sus servicios la temporada pasada.

Bienvenido Rojas

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Cronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.