Los Cubs ya no son una dinastía

Aunque todavía están llenos de talentos controlados por el equipo y jugadores de calibre estelar, los Cachorros de Chicago ingresan en el 2019 para eliminar el sabor amargo de un final brutal de su campaña de 2018.

Javier Báez es un excelente y dinámico bateador que complementa la constante insistencia de Anthony Rizzo.

La rotación de inicio es tan sólida como cualquiera en la Liga Nacional.

Siguen apostando por el desarrollo y la consistencia ofensiva mejorada del receptor Wilson Contreras, los jardineros Kyle Schwarber y Albert Almora Jr. y el utility Ian Happ, y su éxito dependerá de una parte significativa de la salud y la eficacia de Kris Bryant, quien estuvo obstaculizado por una lesión en el hombro en 2018.

Los Cubs ya no es una dinastía en ciernes, es un equipo costoso que intenta reclamar su lugar en lo alto de la División Central de la Liga Nacional.

De repente, hay un poco de edad en este equipo y una gran presión sobre Joe Maddon en su quinta temporada como mánager. No deberían tener demasiadas rachas largas perdidas, porque Jon Lester es virtualmente infalible, el máximo competidor que aún tiene suficientes cosas pero que ha aprendido a lanzar sin él si no está allí.

Por tercer año consecutivo, Jon Lester abrirá en el Día Inaugural. El mánager Joe Maddon, eligió al zurdo veterano para lanzar en el primer partido de la campaña regular contra los Rangers el 28 de marzo en Arlington.

Lo mismo sucedió con Cole Hamels, cuya velocidad y agresividad aumentaron cuando llegó a Chicago. Kyle Hendricks era sólido, pero le encantaría que volviera a su estado original de 2016, porque Yu Darvish no es ese tipo tan confiable.

Necesitan a Kris Bryant sano, que es la roca en ese orden, y cuando está abajo, tira todo. Javier Báez se adelantó con un año de carrera, y Ben Zobrist se recuperó con un año fuerte. Firmaron a Daniel Descalso un movimiento brillante que le da a Maddon flexibilidad en la alineación.

Las salidas de Jim Hickey y Chili Davis desde las posiciones del coach de bateo y pitcheo dejan la puerta abierta a Chicago para dar un paso largo hacia adelante en un frente analítico. La liga está aplicando la información recientemente disponible de manera creativa y transformadora, evolucionando más rápido que nunca. Reemplazar dos mentes de la vieja escuela por gurús de la nueva era (Sabermetría) le da a los Cubs la ventaja moderna de que les han faltado las últimas dos temporadas. Los Cubs del 2018 fueron el segundo equipo de la historia (y el primer club de la Liga Nacional) en enviar al plato a 10 jugadores diferentes al menos 450 veces.

Bienvenido Rojas

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Cronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.