No comparto sorteo de nativos e importados
El draft de equipos eliminados distorsiona la competencia en la liga
Hoy será celebrado el sorteo de nativos e importados, con miras a reforzarse para el Todos contra Todos, donde cada equipo podrá seleccionar seis jugadores de los clubes eliminados, tres nativos y tres importados. Los equipos en un abrir y cerrar de ojos sufren un cambio radical y pierden su esencia de como accionaron en la vuelta regular.
Mi opinión, la ratifico, no rectifico, es que este sorteo relaja la rivalidad de la competencia y entierra el amor propio por su equipo. Usted se imagina a Rafael Devers, de Boston, sea seleccionado por los Yanquis para ayudarlos a ganar la Serie Mundial.
No me imagino a Juan Lagares o Francisco Peña con el uniforme del Licey dándole una corona al Glorioso, o a Emilio Bonifacio con la franela de las Aguilas Cibaeñas para que logre ser campeón.
La rivalidad es la sal de la tierra, el verdadero motor de la competición deportiva, más poderoso que el dinero y los trofeos. Los rivales se mueven en dos dimensiones diferentes: en una se odian y en la otra se aman, como se ama o se necesita al complemento indispensable.
Que me perdonen los que apoyan este reclutamiento que desde nuestra óptica su mejor aporte es dar un excelente guión para un capítulo de la Tremenda Corte de Tres Patines.
ESTADISTICAS PLAY IN
El grupo de “WhatsApp” que conforma “Datos Históricos” integrado por Tony Piña, Rubén Sánchez, Roosevelt Comarazamy, Kevin Cabral y Bienvenido Rojas, entendemos que los juegos del “play in” son parte de la serie regular porque definen la clasificación de un equipo y la eliminación de otro; en consecuencia sus resultados deben ser parte de las estadísticas de esa primera ronda. La Liga de Béisbol maneja esas estadísticas de forma independiente.
UN DIA COMO HOY
En 1977, las Estrellas de Orientales derrotaron 4x3 a los Tigres de Licey, donde el inicialista Rafael “El Gallo” Batista, de las Estrellas, bateó su sexto jonrón de la temporada para llegar a 30 en su carrera y fue el quinto bateador en lograr el hito en la pelota criolla.
Los otros fueron Felipe Rojas Alou, Ricardo Carty, Ricardo Joseph y Winston Llenas.
En 1981, los Filis de Filadelfia firmaron al tercera base Mike Schmidt, uno de los más grandes e impactantes jugadores de esa posición por un contrato de seis años y $1.2 millones de dólares por la temporada. En 1981, Schmidt lideró la Liga Nacional en jonrones, 31; carreras impulsadas 91 y carreras anotadas con 78.
En 1983, Rafael -El Gallo- Batista, en el estadio Tetelo Vargas le conecta al pitcher Jim McDonald (Azucareros del Este), el jonrón 45 de por vida. Las Estrellas derrotaron 7x5 al colectivo de La Romana.
1985, Joaquín Andújar, realiza su primera y única apertura del torneo con los Tigres de Licey y lanza cinco entradas sin anotación ante los Caimanes del Sur, para obtener el triunfo 5x0. Para Joaquín fue su victoria 40 de por vida.